En un año en el cual el Poder Ejecutivo aprobó un ajuste fiscal para contribuir a disminuir el rojo de las cuentas públicas, todo hace prever –como viene ocurriendo desde 2012 en forma ininterrumpida– que la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC), la variable que se toma para definir las franjas del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) y el pago de otras prestaciones sociales, se ajustará por el 8,1% de la inflación de 2016, por lo que su valor trepará de $ 3.340 a $ 3.611.
Eso significa que si como se espera el Índice Medio de Salarios (IMS) aumenta por encima del 10% en 2016, es probable que salarios que no estaban alcanzados por el tributo comiencen a estarlo. También quiénes ya pagan el tributo verán una porción mayor de su salario alcanzada por el impuesto, lo que se suma al ajuste fiscal que incluyó suba de tasas en las franjas superiores que rige desde el 1° de enero de este año.
Según cálculos de El Observador, para un trabajador sin hijos a cargo y que paga solo Fonasa para él, el mínino no imponible de IRPF trepará de $ 29.600 a $ 32 mil nominales a partir de este año.
Desde 2012, el Ejecutivo tiene la facultad por ley de elevar el mínimo no imponible para el IRPF y el del IASS en una BPC, pero ha optado por no apelar a esa opción. Asimismo, el ajuste anual de la BCP puede realizarse por la evolución del IPC como por el Índice Medio de Salarios (IMS). El Ejecutivo tiene libertad para tomar cualquiera de esos indicadores como referencia con un margen de más/menos 20%.
Como ha sido una constante de los últimos años, los salarios evolucionan por encima de los precios. Según datos del INE, el IMS aumentó 10,7% en el acumulado enero-noviembre, mientras que la inflación lo hizo 8,1% en el año cerrado de 2016. Así, asumiendo que el trabajador que ganaba
$ 29.600 y estaba exento de IRPF durante 2016, si su salario creció en igual proporción de lo que muestra el IMS (10,7%), a partir de 2017 pasará a pagar por su ingreso un IRPF de $ 652 anual. Además, como pasará a tributar IRPF, su aguinaldo y salario vacacional será alcanzado por una tasa del 10% en la totalidad de esos ingresos extra, por lo que en año terminará pagando de impuesto a la renta unos $ 5.688.
Jubilados y universitarios
Con el ajuste de la BPC, la jubilación mínima subirá de $ 8.768 a $ 9.979 a partir de enero. Asimismo, el monto mínimo no imponible del IASS para los jubilados subirá de $ 26.720 a $ 28.888. También se ajustará el impuesto que pagan los egresados de la Universidad de la República y UTU cuya carreras tengan menos de cuatro años de duración que pagarán $ 3.611 anuales (1 BPC), mientras que aquellas carreras de cuatro años y más tributarán $ 7.222 (2 BPC). Mientras que las becas bimestrales que reciben los estudiantes pasarán a $ 7.222 (2 BPC).
Por su parte, el tope del seguro por enfermedad que paga el BPS –que está fijado en 5 BPC– quedará en $ 18.055 mensuales, mientras que la deducción máxima de 36 BPC de las cuotas hipotecarias de inmuebles que estén por debajo de unos US$ 95 mil, quedará ahora en $ 129.996 anuales, equivalente a unos $ 10.833 por mes.