Nacional > A 50 AÑOS DEL GOLPE
Podcast La Herida: por qué Sanguinetti cree que "hubiera sido estúpido" plantear juicios a los militares a la salida de la dictadura
Para el dos veces presidente Julio María Sanguinetti, "hubiera sido estúpido" plantear la posibilidad de enjuiciar a los militares por las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985.
Así lo planteó durante su entrevista con El Observador para el podcast La Herida, que repasa las huellas de la dictadura en distintas áreas de la sociedad uruguaya, 50 años después del golpe de estado que instaló el gobierno de facto.
Para Sanguinetti, que fue uno de los principales negociadores políticos de la transición que permitió el retorno a la democracia, y que sería el primer presidente electo por la ciudadanía tras el final del período, era imposible plantear hacer algo similar a lo que hizo Argentina con los Juicios a las Juntas en 1985, en los que los líderes de la dictadura de ese país fueron enjuiciados y algunos de ellos condenados por las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante su gobierno.
Según el expresidente, durante las negociaciones que tuvieron lugar en el Club Naval de Montevideo durante 1983 "nunca se habló", de los juicios, así como tampoco sobre posibles amnistías a los Tupamaros.
"Solamente gente que no tiene la menor idea de la vida humana, digamos así, puede imaginar que nosotros podíamos sentarnos delante de los tres comandantes que estaban procurando una salida y decir: 'Bueno, miren señores, lo primero que vamos a hacer es amnistiar a todos los Tupamaros', explicó Sanguinetti.
Para el dirigente colorado, plantear esa amnistía o los juicios a los militares hubiera significado que "la reunión se terminaba".
"Hubiera sido simplemente estúpido el que planteara eso. A mí me hace mucha gracia cuando dicen: '¿Pero usted no lo planteó?' ¿Cómo lo ibas a plantear?", consideró.
Finalmente la salida se concretó con una amnistía para los presos políticos (entre los que se contaban Tupamaros), y luego la votación de la Ley de Caducidad, que estableció que salvo algunas excepciones, el gobierno desistía de iniciar procesos judiciales por las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura.
"Lo ético hubiera sido juzgar a todos, todos los crímenes de todo tipo —los que habían quedado pendientes de la guerrilla o lo que pudiéramos encontrar entonces del Ejército—", dijo Sanguinetti en el podcast. "Cuando nos ponemos en una ética de responsabilidad del punto de vista político —en el que el primer valor a conservar es la paz de hoy y los derechos humanos de los tres millones de uruguayos hoy y no ponerlos en riesgo— ya las cosas las podemos mirar desde otra óptica y ahí es donde sí hubo una amnistía hacia la guerrilla y una amnistía luego hacia los militares", explicó.
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