Decenas de jóvenes cruzan corriendo la rambla de Malvín. Otro grupo copa la explanada de una estación de servicio ubicada sobre la rambla y empieza a tirar botellas al otro lado de la calle. La Guardia Republicana corta el tránsito y dispersa a la multitud. La secuencia de imágenes corresponde a los disturbios que tuvieron lugar el pasado 6 de enero en la playa Brava de Malvín, que desataron el debate sobre a quiénes corresponde el control en estos espacios, así como si la prevención fue la suficiente.
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