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Qué hacer para desintoxicarse de los excesos de las fiestas
Nutricionistas aseguran que una alimentación saludable, el consumo de agua y realizar ejercicios es suficiente para lograrlo
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02 de enero de 2018 a las 12:50
En la época de las fiestas, la gente suele comer y tomar más de lo habitual y de lo recomendable. A esto se le suma que culturalmente están impuestos ciertas comidas que provienen de países del hemisferio Norte, donde las temperaturas invernales hacen que el cuerpo precise más calorías. En esta zona del mundo, los días de calor llegan con sensaciones térmicas muy elevadas, y estos alimentos generan una alta densidad energética que se traduce en aumento de peso.
El organismo tiene sus propios mecanismos y órganos –el hígado, el riñón y la piel– que se encargan de desintoxicarlo. Pero por la velocidad y la cantidad en la que ingresan toxinas al cuerpo, a veces no dan abasto, por eso es recomendable acompañar ese proceso con una correcta alimentación.
El Observador habló con las licenciadas en nutrición María Inés Fuentes y Claudia Castro, quienes sostienen que los alimentos son una herramienta valiosa para lograr la desintoxicación.
Ambas coincidieron en que la principal conducta que debe adquirirse es aumentar el consumo de líquido a través de agua o infusiones. No hay que esperar a tener sed porque este es un indicador tardío. Aconsejan que sean más de dos litros por día.
Pilares de la dieta
Las profesionales recomiendan una dieta basada en frutas y verduras de estación. Además de ser antioxidantes, poseen un gran contenido de agua, vitaminas y minerales. Aconsejan comerlas crudas y enteras, porque de esta manera conservan todas sus propiedades y dan una mayor sensación de saciedad. Se pueden consumir también en jugos, licuados, flanes, budines, suflés o tartas.
La ingesta de cereales, de preferencia integrales, es altamente recomendada porque tienen gran cantidad de fibras y eso permite una mejor regulación del tránsito intestinal y de la glucosa en sangre. Dos ejemplos de estos cereales son la quinoa y el cuscús, que son perfectos sustitutos del arroz y la pasta.
Fuentes aconseja realizar una dieta de dos días. Durante la primera jornada se admiten solo proteínas recurriendo a fuentes de origen animal –carnes de todo tipo, huevos y queso– y al día siguiente únicamente frutas y verduras –no papa y boniato (que no son vegetales sino tubérculos) porque tienen una carga elevada de carbohidratos–. En la tercera jornada, si la persona no realizó grandes excesos en las fiestas, puede volver a una alimentación habitual pero saludable.
Castro, sin embargo, recomienda el consumo diario de carne, en una porción que no supere los 120 gramos. Este alimento se puede sustituir por frutos secos, garbanzos o legumbres que aportan los mismos nutrientes. Además, aconseja el uso de aceite de oliva, soya o canola porque tienen un perfil más lipídico respecto a los demás; es decir, aportan mayores cantidades de omega 3 y omega 9 que ayudan a prevenir el colesterol.
Ambas aseguran que si la persona quisiera hacer algo más ambicioso, puede recurrir a una dieta detox que consiste en consumir productos de fuentes vegetales eliminando por completo las carnes, harina y lácteos. Lo usual es que esas dietas duren dos o tres semanas según la persona, por lo que para realizarlas es recomendable asesorarse con un profesional.
Según Fuentes y Castro, con una alimentación saludable, un mayor consumo de agua y realizando ejercicios, es suficiente para deshacerse de los excesos de las fiestas.
