Te abro la puerta de este Pícnic! de Carnaval, pero no para hablar de comparsas ni máscaras ni de murgas, sino para meterme con un tema grueso en estos tiempos en los que la imagen, más que nunca, nos domina ya no solo a la hora de decidir sino incluso de querernos a nosotros mismos. Estuve leyendo bastante sobre un fenómeno que todos conocemos por puro sentido común, pero que no sabía que tenía un nombre y un diagnóstico: mere exposure effect o mero efecto de exposición. La psicología lo define como “un sesgo cognitivo en el que los individuos muestran preferencia por cosas con las que están más familiarizados. La exposición repetida a un estímulo aumenta el gusto y la familiaridad, incluso sin un reconocimiento consciente. Esencialmente, cuanto más encontramos algo, más tendemos a preferirlo, basándonos únicamente en la familiaridad”.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá