Sabotaje

Realmente la Intendencia de Montevideo, ante su manifiesto fracaso con este corredor, no habiéndolo siquiera tomado como ejemplo para frenar la construcción del corredor General Flores, parece que está perseguida y esto no da para entrar a tomarlo en forma seria, ya que para quienes recorremos toda la ciudad vemos por todos lados una cantidad impresionante de caballos sueltos —o tal vez sea que está saboteada toda la ciudad—, lo que genera mucho peligro, en especial en avenidas.

A tantos otros caballos se suman los carros que tiran, donde familias completas, seguidas por los fieles amigos los perros, se trasladan de un punto a otro reciclando, muchas veces con el riesgo de hacerlo en avenidas donde se desplazan vehículos a gran velocidad.

En este punto vale una aclaración más, esos niños que van sobre esos carros, que por supuesto aprenden la forma en que se ganan la vida sus padres, deberían estar en la escuela, claro está que cuando hay escuela, lo que a menudo no pasa por falta de maestros, paros o las condiciones de los centros, y el ciclo se retroalimenta.

En nuestro lenguaje se acuñó el término «cola de paja», ahora ven sabotaje en muchas cosas, por eso suspendieron el acto a nuestro prócer José Gervasio Artigas en el Sauce, hicieron un acto reservado para festejar una fecha que nos debe unir y hacer valorar lo que tenemos, la conmemoración de la Jura de la Constitución, Pluna no voló más porque los vecinos malos del Norte se iban a apropiar del rico patrimonio de los orientales y tantos otros temas que sea por la presunción del sabotaje o la simple cola de paja se han convertido en elementos corrientes.