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Salud: ¿mito o realidad? cuan importante es activar los frutos secos
Adentrándonos en el mundo de la nutrición, nos encontramos con un debate en torno a los frutos secos: ¿son realmente un alimento saludable como se cree? Y más intrigante aún, ¿qué hay de cierto en la práctica de activar estos alimentos antes de consumirlos? Encuentra las respuestas a estas preguntas, a continuación.
¿Es este un secreto para potenciar los beneficios de los frutos secos o simplemente una moda pasajera? Acompáñanos en un viaje saludable y nutricional que desentraña los misterios detrás de estos pequeños alimentos y revela la verdad que se esconde tras la práctica de activarlos.
Frutos secos, ¿realmente son beneficiosos y saludables para nuestro cuerpo?
Los frutos secos, desde nueces y almendras hasta anacardos y cacahuetes, han sido elogiados por su abundancia de nutrientes esenciales. Rico en grasas saludables, proteínas y vitaminas, este grupo alimenticio ha demostrado reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y degeneración cognitiva.
Sin embargo, a pesar de estos elogios nutricionales de los frutos secos, surge una advertencia importante: su alto contenido calórico. Al ser ricos en grasas y con niveles variables de proteínas y carbohidratos, el consumo excesivo podría contrarrestar los beneficios.
Es importante dialogar previamente con un médico especialista (nutricionista) para que nuestra dieta no genere complicaciones en nuestro cuerpo por un consumo excesivo y descuidado de frutos secos.
Frutos secos: cómo activarlos y qué beneficios tiene esta práctica
En el último tiempo, se volvió normal y una tendencia activar los frutos secos, pero, ¿cómo se realiza? ¿Es mejor activarlos? Aquí encontrarás todas las respuestas.
Esta práctica implica remojarlos en agua durante períodos variables, desde 2 o 3 horas hasta incluso 24. Los defensores de esta técnica argumentan una serie de beneficios que podrían mejorar la calidad nutricional de estos alimentos:
Eliminación o reducción de componentes indeseados: el remojo podría ayudar a reducir el ácido fítico y los taninos, componentes que en exceso podrían interferir con la absorción de nutrientes.
Mejora de la disponibilidad de vitaminas: se argumenta que el proceso de activación podría aumentar el contenido vitamínico, especialmente el de las vitaminas del grupo B, proporcionando un impulso adicional para la salud.
Facilita la digestión y absorción: al neutralizar inhibidores enzimáticos y descomponer gluten, activar los frutos secos podría hacer que las proteínas sean más fácilmente absorbibles y mejorar la digestión.
Posible prevención de enfermedades y pérdida ósea: sostienen que esta práctica podría contribuir a evitar deficiencias minerales, pérdida ósea y ayudar a neutralizar toxinas en el colon.
Aun así, habiendo observado todos estos posibles beneficios de activar los frutos secos, los expertos subrayan que, para mantener su máximo valor nutricional, es crucial consumirlos de forma natural, sin tostar, salar, freír ni agregar azúcares.
