Se agudiza el desabastecimiento por los bloqueos de los seguidores de Evo Morales

"Hoy tenemos 25 puntos de bloqueo en el país, generando un desabastecimiento a nivel nacional de alimentos e inclusive de hidrocarburos", señaló Jhonny Aguilera, viceministro de Régimen Interior, en un balance suministrado a la prensa.

Las protestas, que comenzaron en ocho tramos viales encabezados por campesinos cocaleros que obstruyen con troncos, piedras y neumáticos, han ido en aumento y no tienen visos de solución, según los observadores locales.

Hasta el momento, según la información oficial, 32 policías han resultado heridos en los choques con los campesinos, y también se reportan 11 detenidos y dos personas que murieron varadas en los bloqueos que complican cada vez más la comunicaron entre el oriente y el occidente del país.

"Esto va a crecer, está empezando recién y se sumarán otras regiones y otros puntos", advirtió Humberto Claros, dirigente de los cocaleros, en referencia a la federación de campesinos del departamento de Santa Cruz, una región históricamente opuesta a Morales.

Las ciudades más afectadas por el desabastecimiento de productos son La Paz, sede de gobierno, además de Cochabamba y también Santa Cruz, zonas productoras y motores económicos del país.

Además, Germán Jiménez, director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, lanzó una alerta frente al riesgo que suponen los camiones cisterna cargados de combustible que quedan atrapados en las protestas.

Los seguidores de Morales se han enfrentado esporádicamente con la policía, en especial luego que el Tribunal Constitucional dictaminara, confirmando la posición de tribunales inferiores, que Morales no puede presentarse a nueva su candidatura, con el argumento de que ya ejerció los dos mandatos que permiten las normas.

El máximo líder de los cocaleros ocupó la presidencia entre 2006 y 2019, cuando se vio forzado a renunciar por un estallido social motorizado por la oposición y un sector de las Fuerzas Armadas, que denunciaron un intento de fraude electoral nunca comprobado, lo que derivó en las renuncias de Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, y en la posterior asunción Jenine Áñez, entonces segunda vicepresidenta del Senado.

Los bloqueos agudizaron todavía más el enfrentamiento entre Morales y el presidente Luis Arce, su antiguo aliado y exministro de Economía, a quien Morales acusa de boicotear su candidatura con la ayuda de congresistas y jueces, en un contexto en el que ambos fueron proclamados por sus seguidores como candidatos a la presidencia en 2025.

(Con información de AFP)