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Seis años y medio después de accidentarse, la lancha hidrográfica Trieste sigue sin prestar servicios
La lancha hidrográfica Trieste, una embarcación especializada en mantener actualizadas las cartas de navegación marítima, y que sufrió graves daños durante un temporal en 2017, continúa sin poder prestar funciones seis años y medio después del accidente, y la empresa que ganó la licitación para repararla no atiende los reclamos de la fuerza.
Tal es la conclusión de una serie de pedidos de informes que realizó la diputada frenteamplista Micaela Melgar al Ministerio de Defensa Nacional.
El primer pedido de Melgar fue hecho en mayo. En esa oportunidad, el comandante en jefe de la Armada, almirante Jorge Wilson, respondió que en 20 días la lancha iniciaría pruebas en el mar.
Como la Trieste seguía sin volver al servicio, la diputada volvió a preguntar por ella a fines de agosto. Allí le respondieron que las pruebas marítimas prometidas se habían hecho, pero la lancha no había logrado alcanzar los 15 nudos que se habían establecido como velocidad mínima en el pliego que licitó su reparación.
La empresa que ganó la licitación para remotorizar la lancha es Diesel Motors SRL.
En repuesta al segundo pedido de Melgar, el jefe del Departamento de Asesoramiento Técnico de la Armada, capitán de navío Fabio de los Santos, señaló el 4 de setiembre: “Quien suscribe ha estado llamando a la empresa Diesel Motors sin respuestas al problema”.
Antes, y luego de algunas mejoras, se había logrado pasar la velocidad de la Trieste de 10 a 11 nudos, todavía lejos de los 15 estipulados.
El capitán de navío De los Santos dijo que “se realizan permanentes llamados al responsable de la empresa Diesel Motors”, pero la solución se demoraba por razones como licencias de los trabajadores.
El accidente, la licitación y los perjuicios por no tener a lancha
En su respuesta al primer pedido de informes de Melgar, el almirante Wilson informó que la Trieste chocó contra el casco del ROU 21 Sirius durante un temporal en 2017, a pesar de estar amarrada en la dársena de la Armada.
Fuentes navales dijeron que un accidente de ese tipo es inadmisible en el marco de un manejo adecuado y profesional de la flota, y recordaron que en el temporal de agosto de 2005, de mayor intensidad, el patrón de la Trieste la retiró de esa dársena y la llevó a un lugar más seguro, sin que la lancha sufriera daño alguno durante aquel episodio.
En febrero de 2017, el golpe contra el Sirius “provocó deformaciones en el casco de la embarcación, roturas de caños de refrigeración de los propulsores con inundación en la sala de máquinas sobrepasando el nivel de propulsión, rotura de la base del motor de estribor, rotura de acople elástico entre caja de embrague y averías en regala, barandas y cintón”, según el informe que Wilson remitió a Melgar en mayo.
La primera licitación para reparar la lancha dañada se hizo recién en noviembre de 2019, dos años y medio después del accidente.
Melgar mostró su preocupación por una nueva licitación, lanzada recientemente y todavía abierta, según la cual ahora se pretende comprar equipamiento electrónico para la lancha que todavía no navega.
La Trieste fue incorporada a la Armada Nacional en 2001, donada por la Unión Europea en el marco de un convenio de “seguridad fluviomarítima” firmado con Uruguay.
Esta embarcación fue diseñada y construida especialmente para realizar tareas de relevamiento hidrográfico en aguas costeras. Entre otras prestaciones, se la usa para marcar corredores seguros de navegación. Se la ha empleado en zona costeras del Río de la Plata, río Uruguay y también en los alrededores del puerto de La Paloma.
Melgar dijo que la lancha Triste responde a “una necesidad real” de la Armada y que no tenerla operativa dificulta sus tareas cotidianas. Puso como ejemplo el caso reciente de un navío paraguayo que dejó caer una cosechadora en aguas del Plata, lo que generó un peligro para la navegación. La tarea de localizarla y marcar el sitio demoró 50 días, algo que hubiera sido mucho más sencillo si se hubiera contado con la lancha hidrográfica.
“El ministro García cuando viene al Parlamento nos habla de las inversiones en la Armada, pero han tenido que modificar la cantidad de horas de navegación en la carrera naval porque no hay barcos. Hay un desajuste entre expectativas y realidad”, señaló la diputada.
El departamento de Relaciones Públicas de la Armada dijo a El Observador que la embarcación “sigue en mantenimiento y realizando pruebas de mar”.
