"Si el gobierno quiere pelea la va a encontrar": gremios se preparan para enfrentar reforma educativa

El escenario hacia adelante, lejos de ser de concordia y amplios acuerdos sociales, es de creciente distanciamiento y conflicto. 

Mientras que el gobierno ve al 2022 como un año clave para acelerar los cambios que prometió para la educación –y cuyo puntapié inicial estuvo en la reforma de la gobernanza estipulada en la Ley de Urgente Consideración–, los gremios docentes se aprontan desde su vereda para defender sus reivindicaciones, resistir las iniciativas de las autoridades y plantarse en pie de lucha, en lo que consideran será un año "oscuro" de conflicitividad.

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El discurso del gobierno de la enseñanza ha marcado que la reforma con o sin los sindicatos a favor. En la presentación del plan de Transformación Educativa, el lunes 29 de noviembre, Silva dijo que "ANEP invita a todos, legisladores del gobierno y de la oposición, a todos los miembros de la sociedad, para trabajar por la imprescindible e impostergable transformación educativa", y aseguró que "la educación es un asunto de todos, no tiene que haber distinciones", pero aseguró que los cambios serían realizados aunque los sindicatos no apoyen.

Este jueves, el semanario Búsqueda consignó que el gobierno ve al 2022 como el año para poner en marcha sus planes reformistas, y que tiene decidido "dar la pelea" a los sindicatos que resistan esos cambios. 

Los gremios, sin embargo, no se quedan atrás. "Si el gobierno quiere dar pelea, la va a encontrar, porque los sindicatos docentes defendemos la educación y la hemos defendido hasta en la dictadura", dijo a El Observador el dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) Javier Iglesias. El sindicalista explicó que la educación viene ya de "dos años de conflictividad".

El presidente de Fenapes, José Olivera, añadió que la prédica del gobierno esconde una "violencia institucional" hacia los sindicatos, desde el comienzo de la administración. En ese sentido, recordó por ejemplo las palabras de Adriana Aristimuño, directora ejecutiva de Políticas Educativas del Codicen, quien había asegurado que el gobierno debía "confrontar con el cuchillo entre los dientes" a los sindicatos.

Olivera se refiere a una entrevista que Adriana Aristimuño había realizado en El País, publicada el 8 de abril de 2018, como parte de la organización Eduy21. Allí dijo: "En Finlandia, que tanto hablamos de Finlandia, que tan admirable es su sistema, que tanto lograron trabajar con los sindicatos, lo que en realidad pasó fue que en la década del 70, cuando sentaron las bases del sistema educativo y de la sociedad finlandesa, las peleas con los sindicatos fueron a cuchillo. Acá no hay atajos". Agregó que "si alguien tiene miedo a enfrentar a los sindicatos, está frito".

Movilizaciones y paros

La vocera de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Gabriela Arbeleche, informó a El Observador que la mesa representativa del organismo marcará la fecha de una movilización, y definirá los pasos a seguir para una futura paralización en contra de las decisiones del gobierno en el plano educativo.

En el 2022, y en general, el gremio de maestros "apuesta al diálogo" y a "trabajar todos los días", pero no van a quedar de brazos cruzados ante un "recorte que afecta a educadores y niños", afirmó. 

Iglesias, de Fenapes, dijo por su parte que aún guarda cierto "optimismo" en que pueda mejorar el diálogo y evitar así una escalada en los conflictos.

Por otro lado, Olivera acusó al gobierno de ser el que ha definido a la confrontación como estrategia. Fenapes definirá en asamblea el plan de acción a seguir, pero su presidente adelantó que el principal objetivo será "pararse por la Ley de Urgente Consideración (LUC)" y denunciar la "persecución sindical". En ese sentido, el resultado del referéndum es visto entre los sindicalistas como un punto crucial que definirá el tono del año y la postura de las organizaciones sociales.

La presidenta de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) Mabel Mallo cuestionó la intención de "pelea" de ANEP, y dijo que esperaba que los discursos se tranquilizaran. Mallo, que este lunes encaró al presidente Luis Lacalle Pou y le recriminó los "recortes" en la educación técnica, avizora un panorama "muy oscuro" para la educación, y aseguró que se encuentran en un momento "complicado" para tomar medidas. "Nos están ganando por el lado de la miseria", dijo Mallo, en alusión a que el "nivel salarial" es bajo como para sostener ocupaciones o movilizaciones a largo plazo. 

"Persecución sindical"

Los representantes de los distintos sindicatos expresaron su preocupación y repudio por un pedido de informes realizado por la senadora nacionalista Graciela Bianchi al Codicen para conocer la "situación funcional" de Mabel Mallo, luego de que ella realizara una serie de reclamos al presidente Luis Lacalle Pou tras la presentación de "Transformación Educativa". 

Bianchi pidió conocer la "cantidad de horas docentes" que ejerce Mallo, si "ostenta algún otro cargo", si "goza de licencia sindical", así como la cantidad de inasistencias y "si tuvo o tiene algún procedimiento disciplinario". La senadora la calificó además como "una profesora que ha hecho públicas declaraciones y actitudes que podrían afectar el derecho de los alumnos a recibir una educación ecuánime y laica". 

Mallo fue criticada por dirigentes, militantes y simpatizantes oficialistas luego de protestar en redes sociales tras hablar con el presidente.

Fernando Marguery, panelista de Esta boca es mía (canal 12) y comunicador en radio Rural, la acusó de "reiteradas faltas y llegadas tarde", y también de "pasar la película La noche de los 12 años" en clase. Al respecto, Mallo respondió que su informe del año pasado muestra un 100% de asistencia y que solo muestra "diez minutos" de la película, los cuales no muestran escenas violentas de la dictadura.

Además, la dirigente sindical expresó su "miedo" ante las críticas de falta de laicidad hacia los docentes, y lo relacionó con el caso de los 14 profesores de San José desplazados de sus cargos en 2021 por una denuncia de esta índole de un hecho ocurrido en 2018. "Yo voy a seguir dando a (Mauricio) Rosencof, pero tenés que ver cómo lo hacés", indicó, y detalló que uno de sus compañeros no pudo mostrar una exposición fotográfica de la dictadura por una acusación similar.

José Olivera definió la actitud de Bianchi como "macartismo", y aseguró que son varios los legisladores "nerviosos" en la discusión con los gremios de la educación. Desde Fenapes se cuestiona la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que indaga presuntos abusos en las licencias sindicales de los docentes.