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Siete niños baleados en dos meses por violencia narco: Interior busca "coordinar acciones" con organismos públicos
El Ministerio del Interior convocó una reunión interinstitucional con varios organismos públicos para "coordinar acciones" en los casos en que los niños "en contexto de vulnerabilidad" están siendo víctimas de situaciones de violencia, en especial porque sus responsables están vinculados con el delito.
En el encuentro estarán el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), la Suprema Corte de Justicia (SCJ), la Fiscalía, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
La convocatoria se da luego de que un niño de dos años fuera asesinado en Pinar Norte, en una investigación que aún no se cerró, pero que está ligada a la venta de drogas. En tres meses hubo al menos siete niños que fueron baleados o asesinados a causa de la violencia narco.
En el caso de Pinar Norte, el niño fue asesinado cuando el auto en el que estaba con dos adultos y tres menores más fue atacado a balazos, mientras uno de los mayores estaba dentro de una boca de drogas. El presidente, Luis Lacalle Pou, se refirió al homicidio del pequeño y dijo que siente "bronca, frustración e impotencia".
Además del niño que murió, otros dos de seis y ocho años resultados heridos de bala y fueron trasladados al Centro Hospitalario Pereira Rossell. Desde ASSE informaron este lunes que ambos se encuentran estables y sin riesgo de muerte. Uno de los menores tiene un casquillo de bala en el tórax "sin afectar sus funciones respiratorias" y será operado en los próximos días.
La dueña de la pizzería de Paso Carrasco, donde el auto atacado llegó para buscar asistencia, dijo que "no conocía" al conductor (que está detenido) y que lo que hizo fue "dar una mano".
"Lo único que hicimos fue prestar asistencia, había niños muy lastimados y ¿cómo no hacés para ayudarlos? Fue inesperado, no entendíamos nada. Todo lo que salió fue dar una mano como nos parecía o como fuera correcto", dijo a Subrayado.
La fiscal que investiga el hecho fue crítica con los responsables de los niños: "Me preocupa que menores de esas edades estén presentes a esas horas de la noche en un lugar y que se den estas conductas (...) ¿Por qué niños de esa escasa edad estaban a esa hora con quiénes podrían ser sus padres o sus padrastros pero no con sus madres?", se preguntó la fiscal Sandra Fleitas.
La Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual emitió un comunicado en el que criticó las declaraciones de la fiscal Fleitas por considerarlas "misóginas y patriarcal".
La agrupación señaló que en Uruguay "están masacrando niños, niñas y adolescentes" víctimas de "la violencia narco" y acusó al Estado de no cumplir con tratados regionales e internacionales y no protegerlos "de los crímenes violentos, los asesinatos, la violación, la explotación sexual y la captación por grupos de delincuencia para servir a sus intereses".
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— RUCVDS (@rucvds) February 24, 2024
Antes del homicidio del niño de dos años, el 18 de enero, otro menor fue víctima de un conflicto por drogas. Joaquín Albín iba llegando a su casa en Malvín Norte cuando recibió un disparo en el pecho y murió.
El imputado por el homicidio es un joven de 18 años miembro de la familia rival del niño: los Suárez de Villa Española, donde desde hace meses se desató una guerra narco con la familia Albín.
El niño asesinado era nieto de "El Bicho", el padre de los Albín y quien fue líder de ese clan familiar e hijo de Gustavo Albín.
Niñas baleadas
En Noche Buena fue asesinada Kiara, una adolescente de 14 años, en el barrio Peñarol. El imputado por ese homicidio es un joven apodado "El Papo", conocido por vender drogas. Una vecina contó en ese momento cómo fue el hecho: "Estábamos tomando, escuchando música, y de repente aparece un auto y empieza a tirar rafagazos para todos lados, y tira para donde hay seis niños y 10 personas grandes".
El 17 de diciembre una niña de nueve años recibió dos balazos mientras se encontraba jugando frente a su casa del barrio Marconi. Los disparos fueron efectuados desde un auto que pasó por el lugar donde está ubicada una plaza de juegos infantiles. La niña sufrió heridas, pero no murió.
Ese mismo día, otra niña de 13 años fue baleada en Progreso, Canelones. La menor también sufrió heridas, pero no murió. Previo al hecho, un vecino de 20 años tuvo una discusión en la calle con otros tres personas.
Los tres volvieron armados hasta la casa de joven –a quien iba dirigido el ataque– y uno de ellos disparó una escopeta cargada de perdigones y uno de los proyectiles rozó el abdomen de la niña.
