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Sin acuerdo: Diputados se plantaron firmes sobre reasignaciones votadas y una comisión buscará de dónde sacar los fondos
“Fuimos a jugar de visitantes y nos trajimos un buen resultado; el sábado jugamos de locales”. La metáfora, dicha por un legislador, resume el sentimiento que tenían los diputados de la coalición en la tarde del viernes tras la extensa reunión en el piso 11 de la Torre Ejecutiva con buena parte del gabinete por la Rendición de Cuentas.
El encuentro convocado por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, tuvo como objetivo discutir las reasignaciones votadas en comisión –del entorno de los US$ 11 millones– que provocaron el malestar y reclamo de los organismos que fueron afectados.
La reunión comenzó con una exposición de Delgado en tono conciliador en la que pidió “mayor coordinación” entre el Ejecutivo y el Legislativo y luego buena parte de los jerarcas explicaron las razones por las que necesitan el dinero que los diputados pretenden quitarles.
Con el presidente de la comisión Juan Martín Rodríguez a la cabeza, los legisladores se plantaron firmes en la defensa de su autonomía y señalaron que había planteos atendibles pero que no estaban dispuestos a modificar el destino ni los montos votados aunque había margen para buscar un “nuevo origen” a los fondos.
El posicionamiento desembocó en la decisión de conformar una comisión compuesta por integrantes del gobierno –particularmente del MEF– y diputados que desde este sábado a las diez de la mañana revisarán entre las partidas no ejecutadas para definir de dónde saldrá el dinero. “El Ejecutivo es mano”, graficó un legislador.
La reunión contó con la participación del presidente Luis Lacalle Pou, que tras ser saludado por su cumpleaños dio un “mensaje largo” en el que pidió concentrar las energías en “buscar una solución” trabajando sobre lo “positivo de lo actuado”.
El mandatario arengó a legisladores y jerarcas a partir de un racconto de todas las dificultades que la coalición ha pasado y planteó la inconveniencia de dividirse en el penúltimo año de gobierno por un tema que, en comparación con otros que afrontaron como la LUC o la reforma de la seguridad social, era menor. A su vez, enfatizó que se estaba empezando a ver la “luz” de lo que han hecho.
El plan y la inclusión del Clínicas
En su mensaje, Lacalle reprochó a los legisladores que hayan modificado el plan de salud mental y adicciones, el proyecto específico de US$ 20 millones elaborado por el gobierno y que supondrá el único incremento del gasto de toda la rendición de cuentas
Como se sabe, los diputados quitaron recursos por US$ 3 millones a algunos organismos –como Mides, ASSE, MSP y Junta de Drogas– para sumar al Hospital de Clínicas al plan.
La modificación de este proyecto significó, en palabras de un jerarca del gobierno, la “discusión más importante de la jornada” porque evidenció la división entre ambas partes.
Los diputados de la coalición lamentaron no haber sido comunicados de las reuniones en las que se discutió el plan y defendieron la reasignación para incluir al Clínicas señalando que se habían “convencido” tras escuchar al rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, al decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, y al director del hospital, Álvaro Villar, quien les exhibió un proyecto “potente e integral”.
La respuesta llegó por parte del MSP y ASSE, quien a través de su presidente Leonardo Cipriani relativizó la propuesta de Villar, la consideró “cara y poco abarcativa”, y manifestó que ellos “ejecutarían mejor”.
Ausencias y déficit fiscal
A grosso modo, en sus presentaciones los ministros señalaron que contaban con los recursos desde antes de la rendición y que sacarles la plata era modificarles los planes, mientras que los legisladores enfatizaron que el dinero surgía de “partidas no ejecutadas” y que si bien en pandemia el Poder Ejecutivo mandaba y el Poder Legislativo aprobaba ese no era el funcionamiento normal.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, lamentó el monto que le estaban sacando (del entorno de US$ 1,5 millones) y explicó –por ejemplo– que uno de los rubros estaba destinado a comprar lámparas de LED que se pagan con el ahorro de electricidad.
Economía y Finanzas reprochó –a través de la ministra Azucena Arbeleche y la contadora general Magela Manfredi– que los diputados hayan reasignado US$ 11 millones cuando ellos solo habían autorizado US$ 4,5 millones porque eso afectaba al déficit fiscal, ya que significaba “mover partidas que no se iban a ejecutar”.
Los diputados contestaron que esto último nunca había sido dicho, que las cuentas públicas no se verían alteradas por US$ 7 millones, y que Arbeleche el fin de semana anterior les había dado independencia siempre que encontraran recursos para financiar los cambios.
Los diputados plantearon, a su vez, que había reasignaciones que habían sido pedidas por ministros o jerarcas por fuera del MEF.
Entre ellas mencionaron al Ministerio de Defensa, al Ministerio de Educación y Cultura, y a la Secretaría Nacional de Deportes, y enfatizaron que quizás alguno de los ministros podía desistir de parte de los pedidos, un guante que fue recogido por Pablo Da Silveira, quien dijo que en aras de “ayudar” a destrabar la situación estaba dispuesto a resignar algunas partidas.
Pero los reproches también tuvieron otro punto que no fue de carácter presupuestal sino de funcionamiento: la ausencia de un enlace del MEF con los legisladores en los últimos días de discusión de la comisión.
En las rendiciones anteriores, este rol lo cumplía Fernando Blanco, pero el director de Finanzas Públicas estuvo de viaje en el exterior por motivos familiares, y fue suplantado por el subsecretario Alejandro Irastorza, lo que motivó algunos problemas de coordinación que los legisladores entienden que hubieran evitado estas tensiones.
Si bien no quedó establecido en la reunión, en la noche del viernes tanto jerarcas como legisladores daban por descontado que será el director de Finanzas Públicas el encargado de bucear durante todo el fin de semana en el presupuesto para encontrar el financiamiento necesario aunque sabiendo que será imposible dejar conforme a todos.
