Tras no haber llegado a un acuerdo paritario, el Sindicato La Fraternidad anunció un paro de trenes que tendrá lugar el próximo miércoles 21 de febrero y se extenderá por un período de 24 horas, e impactará en todas las regiones del país.
La medida de protesta fue comunicada durante la tarde del viernes por los líderes sindicales, quienes expresaron su profundo descontento por la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores del sector, cifrada en un alarmante 55%. En su declaración, demandan una urgente recomposición salarial que pueda hacer frente al vertiginoso incremento de los precios.
Mediante un comunicado oficial, el Secretariado Nacional del Sindicato La Fraternidad hizo pública su decisión de ejercer el derecho a la huelga, amparado en el Artículo 14 Bis de la Constitución Nacional, el cual garantiza este recurso como instrumento legítimo de los trabajadores. La huelga está programada para iniciarse a la medianoche del día 21 de febrero y se prolongará hasta completar las 24 horas del día.
En el comunicado se especifica que la medida de fuerza responde a la falta de diálogo en las negociaciones paritarias y a la ausencia de una propuesta salarial que se ajuste a la realidad inflacionaria del país. Se subraya que el deterioro de los ingresos, considerados de carácter alimentario para el personal de conducción de trenes, está generando graves perjuicios económicos para los trabajadores, que se tornan cada vez más insostenibles.
El alcance de esta huelga nacional será considerable, ya que afectará tanto a los servicios de pasajeros como a los ferrocarriles de carga en todo el territorio. Omar Maturano, dirigente de La Fraternidad, enfatizó las razones que motivan esta medida, al señalar que la deuda acumulada que asciende entre un 52% y un 55% en términos de poder adquisitivo perdido desde diciembre.
Demandan una recomposición salarial que abarque el período desde diciembre hasta la fecha presente y la culminación de las negociaciones paritarias correspondientes al periodo entre el 31 de marzo de 2023 y el 1 de abril de 2024.
Maturano añadió con firmeza: "No vamos a tolerar más dilaciones ni maniobras evasivas por parte del gobierno. Hemos ejercido nuestro derecho de protesta en todas las administraciones y no vacilaremos en hacerlo nuevamente. Este es un problema que deben resolver ellos, nosotros estamos reclamando lo que nos corresponde".
Esta huelga se produce en un contexto de crecientes tensiones entre el Gobierno y las provincias por el recorte de subsidios en el transporte público, y pocos días después del aumento de tarifas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde el costo mínimo de los boletos de colectivo y tren se ha elevado a $270 y $130 respectivamente desde el martes.
En un intento por reducir el gasto en subsidios, la Secretaría de Transporte publicó nuevos cuadros tarifarios, reflejando el impacto de estas decisiones en el bolsillo de millones de usuarios que utilizan diariamente el transporte urbano en el AMBA. La Resolución 5/2024, publicada en el Boletín Oficial, confirma estas medidas luego de la finalización de la audiencia pública correspondiente.
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