Denis Dutra
El séptimo día > política
Solo los pibes, tan solo los pibes
Al promediar la década de los 90 perdí una hermana en un brutal accidente de tránsito que cegó su vida y enlutó a mi familia. Había terminado su tesis para ejercer como maestra y ya estaba realizando las pasantías correspondientes. Realizó su carrera a la vez que trabajaba y lo hacía por vocación exclusivamente más que por lo promisorio que podía ser su futuro económico. Enseñar a los niños era su desvelo y por eso luchó hasta lograrlo.
Su recuerdo me vino a la cabeza una y otra vez en estos días tras conocerse resultados educativos que pintan el desastre en el que cayó la enseñanza pública uruguaya y la desidia y frivolidad con la que gobernantes, autoridades y gremialistas utilizan el tema.
Los números de repetición divulgados por la ANEP demostraron una realidad que se presumía pero no estaba demostrado: el bajo nivel educativo de los liceales de Montevideo en comparación con los del interior.
En 2012 el 5% de los liceos de Ciclo Básico de todo Uruguay alcanzó un índice de repetición superior al 50%. Ese mismo guarismo se registró en el 15% de los liceos de la capital. Además, en el 70% de los centros de Montevideo repite uno de cada tres estudiantes, cuando si se toma a todo el país son el 40% de los centros de estudio los que tienen ese guarismo.
Todos esos datos se desprenden de la información publicada en el monitor educativo de Secundaria, luego de que la Justicia obligara a ANEP a hacer públicos los resultados educativos del primer ciclo, liceo por liceo. La información no comprende a los centros nocturnos.
El fallo de la Justicia llegó luego de que el suplemento Qué Pasa del diario El País presentara en marzo a la ANEP un pedido de acceso a la información para obtener los resultados discriminados por centro tanto de Ciclo Básico, de Bachillerato, como de Primaria.
Los datos de Primaria se dieron a conocer en julio, pero el organismo se negó a dar los de Secundaria. Ante esto, El País recurrió a la Justicia, la cual finalmente obligó a la ANEP a dar los datos de Bachillerato discriminados por departamentos y los datos de Ciclo Básico centro por centro.
La información sobre Bachillerato la publicó El País en setiembre y los de Ciclo Básico se dieron a conocer esta semana.
Previo a esto la ANEP se negó a entregarlos tres veces en sucesivas audiencias, pero el fallo final de la Justicia la intimó a hacerlos públicos antes del viernes 15 de noviembre.
Según supo El Observador, durante esta administración solamente tres personas tenían acceso a estos datos. Ellos eran el director general de Secundaria, Juan Pedro Tinetto y los consejeros Ema Zaffaroni y Daniel Guasco. Pero ahora , son públicos y se pueden consultar en la web de Secundaria.
Mientras el desastre sigue su curso, Los docentes de Secundaria pararon en todo el país en repudio a los procesamientos por incidentes en la Suprema Corte.
Pero eso no es lo peor.
La senadora frenteamplista y primera dama Lucía Topolansky cuestionó la publicación de las cifras de repetición en los liceos del país.
Djio que el El País, que presentó un recurso judicial y obtuvo los datos de repetición, “está utilizando una generosa ley que hizo el Frente Amplio de acceso a la información para hacer politiquería barata”.
En sus declaraciones difundidas por canal 10, fue cuestionada sobre si ella cree que hay un manejo político detrás de esto. Topolansky exclamó: “¡Totalmente! No me cabe la menor duda por de quién viene y cómo lo están haciendo y el hostigamiento que le están haciendo. Porque pedir el detalle de los liceos y publicarlo es estigmatizar a los liceos y los chiquilines de secundaria se quejan de que los discriminan, bueno, tienen que ir a quejarse a Qué Pasa”.
Explicó que para ella el problema “más grave” de este periplo es el manejo de la información. “Si tú vas a una escuela y te dicen ‘esa es la peor escuela que hay en el Uruguay’, ¿qué sentís tú? Que estás perjudicado y los chiquilines son suficientemente inteligentes como para darse cuenta de esas cosas”, señaló.
Con respecto a los resultados en sí indicó: “Los datos son datos que hay que contextualizarlos, así que eso, podemos discutir de educación pero no en una entrevista así de cinco minutos no podré explicar nada”.
Era previsible la interpretación de la esposa del presidente que al asumir el su cargo hizo gárgaras con “educación, educación y más educación” y hoy debe asumir el estrepitosos fracaso del proyecto frenteamplista en la materia con el presupuesto mas elevado en la historia.
Mientras todos opinan y opinan, los pibes siguen solos deambulando por las aulas.
