Sebastián Auyanet
Shuffle
Spuntone, Nattero y todos nosotros
No hay misterios a la hora de responderse por qué Alejandro Spuntone y Víctor Nattero están asociados a proyectos que han marcado al rock uruguayo y convocado multitudes de fanáticos en distintas etapas de sus proyectos. Si el éxito de una propuesta artística en términos de masividad se asocia a las cosas que le pasan a mucha gente con las canciones, al vínculo que encuentran con ellas dentro de su propia cotidianeidad, tan solo hay que tirar de repertorio como para encontrar muchas que los tienen a ellos como protagonistas. Sea en el caso de La Trampa -a la que Spuntone puso su sello ni bien se plantó en el puesto de frontman- o de Los Traidores: ¿quién no asocia a Víctor Nattero a esas guitarras que marcaron a una de las bandas más influyentes de los años ochenta?
Dice el periodista y crítico Greil Marcus sobre las canciones: "Si uno tiene suerte, llega el momento en que uno se encuentra con una música que no es solo 'genial', 'interesante', 'increíble' o divertida, sino realmente fundamental. A lo largo de un proceso elusivo pero tangible, una canción atraviesa todas las defensas y le da sentido a cualquier temor y deseo que pongamos en ella. Cuando sucede algo así, todo lo que estuvimos conteniendo queda expuesto y también se llena de sentido. Aunque sea otro el que esté hablando, la experiencia es como una confesión. Tus emociones se disparan hasta límites impensados; te sentís sublime e indigno a la vez, salvado y condenado. Escuchás que la vida es eso, que ese es el sentido de la vida. Finalmente, este reconocimiento es lo que te hace entender que la vida nunca puede ser tan buena, tan plena. Con una claridad que la vida tiene motivos para negar, uno ve lugares que nunca podrá alcanzar". Este tipo de sensaciones le han pasado a más de una persona con canciones de las que los mencionados músicos han sido protagonistas.
El tiempo dirá si a esas personas les sucede lo mismo con la música de El resto de nosotros, banda que apenas tiene una palma de ensayos y poco de escenario arriba. Lo que sí se puede ver de entrada, es que muchas de estas canciones, reflexiones que vienen de pérdidas impensables, de observaciones en medio de la incertidumbre, de los refugios que ofrece la noche, parecen tener la pasta suficiente como para que ese estado de empatía que generan cierto tipo de canciones finalmente suceda. Por lo pronto, encuentran en Spuntone a algo más que un cantante y a Nattero en una versión menos eléctrica que la de sus grabaciones, al menos en esta sesión que da cuenta de su versatilidad.
En la sesión, las bases ayudaron, los músicos se sobrepusieron a los nervios del entorno atípico y lo que resultó fue este especial encuentro cuya entrevista posterior se puede ver en este link.
