Sugerencias para traer un nuevo gato en una casa donde ya hay un residente felino

La decisión de agregar un nuevo miembro felino a la familia es emocionante, pero también implica cuidadosa planificación para garantizar una transición suave y armoniosa. Aquí te presentamos consejos clave sobre cómo introducir un nuevo gato en casa cuando ya tienes un residente felino.

Paciencia y gradualidad: la clave del éxito en la introducción de un nuevo gato es la paciencia. Tómate el tiempo necesario para permitir que ambos gatos se acostumbren gradualmente a la presencia del otro. No apresures las interacciones.

Empezar con espacios separados: cuando introduces al nuevo gato, manténlo en una habitación separada con sus propios elementos esenciales (cama, comida, agua, arenero, juguetes). Esto permite que ambos gatos se familiaricen con el olor del otro sin contacto visual directo.

Intercambio de olores: frota un paño suave o juguete en el nuevo gato y colócalo cerca del gato residente, y viceversa. Esto ayuda a que ambos se acostumbren al olor del otro antes de conocerse cara a cara.

Rotación de espacios: permite que cada gato explore el espacio del otro de manera controlada. Esto puede hacerse alternando su presencia en diferentes áreas de la casa para que se acostumbren a los olores y la presencia del otro.

Presentaciones graduales: cuando ambos gatos muestren señales de curiosidad y relajación, realiza presentaciones breves y supervisadas. Usa premios y elogios para asociar experiencias positivas con la presencia del otro gato.

Respeto a la jerarquía felina: es normal que haya una fase de establecimiento de jerarquía. Deja que los gatos resuelvan sus diferencias de forma natural, pero vigila para asegurarte de que no haya agresiones físicas. Si hay conflictos, retrocede en el proceso y avanza más lentamente.

Reforzamiento positivo: recompensa el buen comportamiento de ambos gatos con golosinas, caricias y juegos. Esto refuerza la idea de que la presencia del otro gato está asociada con experiencias positivas.

Supervisión continua: mantén la supervisión continua durante las primeras semanas, incluso después de las presentaciones iniciales. Observa cualquier señal de incomodidad y retrocede si es necesario.