Suman al menos 2.000 los muertos en Marruecos y se acelera la búsqueda de supervivientes

El sismo, de magnitud 6,8 según el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, sacudió la región septentrional del país y se produjo a las 23:11 hora local, a 8 kilómetros de profundidad con epicentro la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, antigua ciudad imperial e importante centro comercial.

Según informó el instituto, se trató del sismo más potente en el norte de África desde que hay registros. "Las autoridades están movilizadas para acelerar las operaciones de rescate y evacuación de los heridos", señaló el Ministerio del Interior en un comunicado en el que se precisa que las provincias de Al Hauz y Tarudant fueron la más golpeada, con un saldo de 1.293 y 452 víctimas fatales cada una, dos zonas en las que sismo destruyó aldeas enteras.

"Lo perdí todo", relató Lahcen, un hombre que perdió a su mujer y a sus cuatro hijos en la localidad de rural de Moulay Brahim, en la zona montañosa del Alto Atlas. "Lo único que quiero es alejarme del mundo y hacer mi duelo", dijo el padre de familia, que se salvó de morir porque estaba fuera de su casa en el momento del terremoto.

El pueblo de Tafeghaghte, unos kilómetros al oeste, quedó prácticamente destruido por el terremoto, cuyo epicentro se ubicó a solo medio centenar de kilómetros. "Tres de mis pequeños nietos y su madre murieron. Están todos debajo de las ruinas", contó desolado Omar Benhanna, de 72 años, en momentos en que muchos sobrevivientes acudían al cementerio para el entierro de unas 70 personas, en ceremonias desoladoras marcadas por el llanto.

El reino decretó el sábado tres días de luto nacional y dirigentes del mundo entero, como España, Francia, Israel y Estados Unidos, enviaron sus condolencias a Rabat, la capital del país. Incluso Argelia, un país vecino enemistado con Marruecos, abrió su espacio aéreo cerrado desde hace dos años para los aviones que transporten ayuda humanitaria y heridos.

Por su parte, el Banco Mundial (BM), en uno de sus habituales comunicados ante catástrofes de este tipo, anunció que entregará "su apoyo total" al país. España, en tanto, envió un equipo de 56 rescatistas y 4 perros de búsqueda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a Marrakech, tras recibir una solicitud formal del reino marroquí, en momentos en que se espera la partida de un segundo avión con más ayuda.

"Enviaremos lo que haga falta porque todos saben que estas primeras horas son clave, especialmente si hay personas sepultadas bajo los escombros", declaró la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la televisión pública española. Otros países, como Estados Unidos, Italia, Reino Unido o Israel, también ofrecieron su ayuda a Marruecos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró que su país también está listo para "intervenir" cuando las autoridades marroquíes "lo consideren necesario". Por su parte, la Cruz Roja Internacional advirtió que las necesidades del país son enormes, y prevé "muchos meses e incluso años de respuesta" en el territorio para dar respuesta a las necesidades generadas por el sismo.

Por la noche del sábado, las cadenas de televisión marroquíes difundieron imágenes aéreas que mostraron los poblados destrozados en la zona de Al Hauz, donde las construcciones son de arcilla, y como a unos pasos del ayuntamiento de Marrakech, donde partes de las murallas del siglo XII de la ciudad están dañadas o parcialmente derrumbadas, decenas de personas recogían las mantas con las que pasaron la noche sobre el césped.

Además de en Marrakech y las regiones colindantes, el temblor se sintió en Rabat, Casablanca, Agadir o Easuira, donde muchos habitantes salieron en pánico de sus casas en medio de la noche ante el terremoto más mortífero desde el sismo que destruyó Agadir, en la costa oeste, el 29 de febrero de 1960, ocasión en la que perdieron la vida 15.000 personas, un tercio de la población de la ciudad.

(Con información de la agencia de noticias AFP)