Anderson Duarte volvió el domingo a sus pagos. Allá donde se crio. Al estadio donde cuidaba motos para ayudar con algunas monedas en su casa, donde creció junto a su madre y su abuelo. El campeón del mundo sub 20 con la selección uruguaya, estuvo en el Raúl Goyenola y fue homenajeado por el Tacuarembó Fútbol Club.
Fue en el partido que el rojo del norte le ganó 2-0 a Sud América por la octava fecha de la fase regular de la Segunda División Profesional.
Antes del partido, Anderson Duarte salió por el túnel del estadio y saludó a la tribuna oficial donde fue ovacionado por el público presente en una tarde nublada y húmeda.
Autoridades del club saludaron su presencia, recordaron que nunca olvidó sus orígenes y lo felicitaron por celebrar sus triunfos con Uruguay con la bandera de Tacuarembó colgada a sus espaldas.
Duarte, que se formó en el baby fútbol de Club Policial de Tacuarembó, nunca jugó en Tacuarembó FC.
Con ocho años comenzó a viajar a Montevideo para jugar en Rincón de Carrasco y posteriormente entró a la escuelita de Defensor Sporting donde hizo todas las formativas hacia Primera división.
En el homenaje, Duarte tuvo sentidas palabras para su gente y recibió una plaqueta y una camiseta número 23 del Tacua que esa tarde venció 2-0 a Sud América.
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