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Tamberos uruguayos dicen que ministro brasileño miente
Las gremiales lecheras rechazaron las declaraciones del ministro de Agricultura brasileño, Blairo Maggi, en el diferendo lácteo que enfrenta con Uruguay, por considerar que el país tiene suficiente documentación que prueba "la absoluta falsedad" de sus afirmaciones.
Maggi anunció el martes pasado que su país "suspendió las licencias de importación" de productos lácteos de Uruguay hasta que "consiga mostrar que 100% de la leche que importamos es de origen uruguayo", en alusión a una acusación de que existe una triangulación del producto, es decir, que compra a terceros para enviar a Brasil.
Un día después se trancó el ingreso a Brasil de camiones que trasladaban lácteos desde Uruguay, en exportaciones cuyas licencias se tramitaron mucho antes de la decisión que anunció Maggi.
En respuesta, durante varias horas Uruguay aplicó una "medida espejo" que impidió el ingreso en los pasos de frontera de camiones con mercadería brasileña. También se decidió revisar la agenda comercial entre ambos países y está latente la posibilidad de recurrir al Tribunal de Controversias del Mercosur o a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Crítica y apoyo
La dirigencia lechera declaró este jueves "absolutamente improcedente utilizar este tipo de medidas para trabar el libre comercio de lácteos consagrado por el acuerdo del Mercosur".
Los gremialistas consideraron "adecuadas las expresiones de los ministros de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, y de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, en la defensa de las más elementales normas de comercio internacional y en particular de las normas que regulan el comercio entre nuestros dos países".
Las siete gremiales lecheras que suscribieron el comunicado emitido este jueves "apoyan que, en caso de concretarse estos anuncios, la respuesta de nuestro gobierno debe expresar la máxima firmeza, sin descartar ningún tipo de medidas".
Asimismo, reconocieron: "Los productores uruguayos, como los brasileños, sufrimos las consecuencias de la crisis internacional que afecta desde hace ya casi 3 años a los productos lácteos, a lo que debemos sumar la falta de competitividad de nuestras economías, producto de factores internos de cada país".
Por último, las gremiales lecheras agregaron que son conscientes de "que la solución a estos problemas no pasa por enfrentarnos entre nosotros, sino por generar día a día las condiciones que nos permitan competir en el mundo potenciando la herramienta del Mercosur".
