"El Frente Amplio ha actuado bien pegado al protocolo y al estatuto", dijo este lunes el presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira, tras la denuncia por acoso laboral y sexual que la diputada suplente Martina Casás hizo al titular de la banca, Gustavo Olmos.
Pereira explicó que se enteraron "hace muchos días" a través de la comisión de Género y Feminismos" y que había que "darle garantías para que hiciera la denuncia". "Su sector político (Marea Frenteamplista) decidió hacerlo, para eso se precisa el consentimiento de la víctima. Ella entregó una nota haciendo la denuncia y nosotros el mismo día se lo entregamos al Tribunal de Conducta Política".
"Cuando el tribunal haga un laudo, vamos a convocar al Plenario (del FA) a que resuelva", sostuvo el dirigente. El País informó este domingo sobre la denuncia, y que la diputada Casás había preferido no trasladar la acusación a Fiscalía.
"La Presidencia del FA no va a apurar, como no lo ha hecho nunca. Entiendo que por la sensibilidad, y la mía también, esto hay que hacerlo rápido. Rápido significa hacerlo bien. Tan rápido como se pueda hacer bien, y hacerlo bien requiere muchas veces más tiempo que el que quisiéramos todos", dijo Pereira.
Consultado sobre la decisión de no llevar el tema a Fiscalía, el presidente frentista sostuvo: "Las denuncias de la Fiscalía las deben hacer las víctimas. No puede ir el presidente del Frente Amplio a hacer una denuncia en este tipo de tema". Pereira recordó que la violencia de género "no es un tema exclusivamente del FA, cada doce minutos hay una denuncia basada en género".
El presidente de la coalición de izquierda negó que hubiera antecedentes de conductas problemáticas por parte de Olmos, pero agregó: "Los varones mayores de 50 años tenemos que entender que hay que preguntar. Hay que buscar consentimiento si uno quiere tener un vínculo con alguien. Y un no siempre es un no. Es un cambio que se dio en la sociedad por la lucha de los feminismos. Y si los varones no entendemos nos van a pasar cosas como estas o peores".
Pereira añadió que los varones del pasado "convivían con una sociedad que tenía mucho más impunidad en estos temas".
Los casos dentro del Tribunal de Conducta Política suelen tener un largo proceso. El último antecedente sonado fue el de Gerardo Núñez, que terminó desembocando en su renuncia a la banca en Diputados pese a que la Justicia no había renovado las medidas cautelares impuestas meses antes por la denuncia de su expareja.
Entre que Núñez pidió licencia y que acordó su renuncia con el Partido Comunista, pasó prácticamente un año. El tribunal recibió entonces el testimonio de la denunciante y los descargos del acusado, al tiempo que aguardó por un dictamen de la Justicia.
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