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Trabajadores de Seguridad Social se movilizan contra el cierre del Sanatorio Canzani
"En el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud, la atención de estos pacientes es una respuesta necesaria, oportuna y eficiente porque viene a cubrir un sector de la población complejo. Por su patología, no es redituable desde el punto de vista económico y necesita una infraestructura y personal especializado y capacitado", detalla el comunicado.
Según cifras del BPS retomadas en el documento, por año, entre 1400 y 2400 niños nacen con defectos congénitos. Si se toma el primer año de vida, la incidencia puede llegar hasta 3400 niños.
Consultado este lunes por radio Sarandí, el presidente del sindicato, Víctor Olmedo, dijo que "hay sectores privados de excelente nivel que no llegan a la atención" que brinda el Canzani, y aseguró que en la actualidad la unidad cuenta con todo lo necesario para ofrecer un servicio diario y de 24 horas.
Si bien el cierre previsto solo abarca la unidad de internación, el gremio alerta sobre un "desmantelamiento progresivo" de las demás unidades que integran el Crenadecer. "Si cierra la unidad de tratamiento, el laboratorio que funciona 24 horas para ver qué medicamentos administrar a los pacientes no tiene razón de estar, por lo tanto se va. Y así seguiremos con las demás partes del sanatorio", expresó Olmedo.
El gremio solicita que se brinde una instancia de diálogo en la que participen autoridades del BPS, del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), para alcanzar otro tipo de solución.
"Reclamamos que nos sentemos de cara a la ciudadanía, porque acá no hablamos de puestos de trabajo, hablamos de servicio (...) Destruir el Canzani significa que los más desvalidos, desprotegidos y que no pueden acceder a un servicio de calidad, queden fuera de la economía de mercado", puntualizó.
