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Salto Grande: tras reunirse con Lacalle Pou y al verse sin respaldo político, Carlos Albisu renunció para "cuidar" al gobierno
Como si fueran bombas con efecto retardo, las contrataciones directas de Carlos Albisu en Salto Grande detonaron casi tres años después de haberse realizado y provocaron una onda expansiva que lo llevaron a tener que renunciar a la presidencia de la delegación uruguaya en la comisión técnico-mixta.
El dirigente nacionalista se reunió el miércoles 6 con el presidente Luis Lacalle Pou y consensuó su salida tras advertir que sus explicaciones resultaban insuficientes para el mandatario y ponderar la necesidad de “cuidar” al gobierno a poco más de un año de las elecciones nacionales.
Albisu, que integra Aire Fresco –la lista del presidente– también identificó que no contaba con respaldo político en el Parlamento de cara a una interpelación ya que en conversaciones informales varios nacionalistas –incluso de su sector– transmitieron que tenían “dificultades” para “defenderlo”.
Dirigentes blancos consultados por El Observador señalaron que la renuncia descomprimía una situación compleja en la que tenían pocos elementos para contrarrestar a los embates del Frente Amplio. “Fue una decisión correcta en función de la transparencia y la gestión con dineros públicos, en defensa del gobierno, el partido y del presidente”, valoró el senador Jorge Gandini.
La semana anterior, Lacalle Pou se había reunido con Albisu y le había adelantado que Presidencia estudiaría las contrataciones. "Estamos analizando tranquilamente porque si hay que tomar medidas se van a tomar como en otras situaciones que no nos ha temblado el pulso. Si hay excesos de alguna manera vamos a ser los primeros en ser contundentes al respecto", expresó en rueda de prensa.
En una conferencia en Salto, Albisu admitió que pudo haber cometido “errores”, aseguró que actuó siempre “dentro de la ley” y criticó el “uso oportunista de los hechos”. “No hay que dar lugar al oportunismo político y cuidar al gobierno. Hay un bien mayor que hay que preservar”, dijo al ser consultado sobre los motivos de la renuncia.
Lacalle Pou definió que el nuevo presidente de la delegación uruguaya sea el contador Martín Burutarán, un edil de la 404 en Salto que venía desempeñándose como secretario de la comisión técnico mixta y es un hombre de confianza de Albisu.
Problema de fondo
Tras la renuncia, el Frente Amplio transmitió que seguirá adelante con la interpelación y la consideró –en palabras del diputado Nicolás Viera– una evidencia de las “irregularidades” que venían cuestionando.
A su vez, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, que horas antes había pedido la salida de Albisu, dijo que el alejamiento era una “buena noticia” pero advirtió que no solucionaba el “problema de fondo”.
“Habrá que ver qué pasa con los distintos asuntos que llevaron a esta situación. Qué pasa con los 11 ediles contratados por Salto Grande, ese es uno de los temas que habrá que encarar y revertir cosas que despiertan dudas en la opinión pública y a nosotros en particular”, dijo el senador en rueda de prensa.
Gandini, en tanto, anunció que presentará un proyecto de ley –probablemente el lunes 11– para “mejorar” los controles en las designaciones a las comisiones binacionales.
Designaciones directas
Desde la asunción de Albisu la delegación uruguaya en la CTM pasó de 235 a 260 funcionarios. Para esto, se produjeron 36 ingresos, de los cuales 27 fueron mediante contrataciones directas.
Este incremento llevó a que el pago por salarios supere los US$ 20 millones de forma anual y es considerado en la coalición de izquierda como una clara muestra de “clientelismo político” en palabras del senador Alejandro Sánchez.
Un informe elaborado en 2021 por dirigentes de la oposición y publicado por Brecha indicaba que nueve de los funcionarios son ediles blancos, mientras que otros tres tienen vínculos con el Partido Nacional y otros tres forman parte del Partido Colorado.
A su vez, la mayoría son militantes de Aire Fresco (su sector), algo que molestó –en aquel momento– a los nacionalistas de otros grupos debido a que se interpretó como una falta de apertura.
Si bien lo reconocen como una persona correcta y trabajadora, dirigentes blancos hablaron de la falta de cintura política de Albisu para enfrentar y corregir la situación. También señalaron que la intransigencia de su estrategia los llevó a no tener un diputado por el departamento, una banca que perdieron con Cabildo Abierto, y aludieron a su falta de cintura para acordar con los colorados la victoria de Andrés Lima en las municipales de 2020.
