María Eugenia Scognamiglio
Periodista de actualidadNacional > MOVILIDAD
Taxis le ganaron otra vez a Uber y Cabify: choferes de las apps deberán retirar publicidad de sus coches
El pegotín con el logo de Cabify que apareció a partir del primero de agosto en los vehículos particulares de los conductores de esa aplicación generó un nuevo enfrentamiento entre la gremial del taxi y las empresas de aplicaciones por el uso de la publicidad en los autos.
El ida y vuelta entre los taxis y las aplicaciones terminó con la derogación de un decreto que habilitaba a las apps a exhibir publicidad en sus vehículos, algo con lo que la Cámara de Transporte no estaba de acuerdo y lo expuso ante la Intendencia de Montevideo (IM). Por lo tanto, las empresas de transporte mediante aplicaciones ya no podrán llevar publicidad en sus autos.
El 17 de agosto la gremial del taxi afirmó en una nota enviada al director de Movilidad de la IM, Pablo Inthamoussu, que "los daños permanentes" que las aplicaciones le están causando a los taxis "se agrava" porque en marzo la Junta Departamental de Montevideo habilitó mediante decreto que puedan exhibir publicidad en sus vehículos.
La nota a la que accedió El Observador la firmaron Óscar Dourado, presidente de la Gremial Única del Taxi y Juan Salgado, presidente de la Cámara de Transporte. Al día siguiente Inthamoussu la dio por recibida.
El decreto promulgado por la Junta Departamental de Montevideo en marzo decía que las "aplicaciones electrónicas proveedoras de movilidad" podían tener publicidad "tanto en la parte exterior como interior del vehículo".
La nota remitida por la gremial de los taxis a la IM reclamaba que los autos no puedan llevar el distintivo de Cabify porque el decreto de la Junta de Montevideo del 27 de marzo que habilitó la publicidad en los vehículos de las aplicaciones les prohibía "específicamente" realizar publicidad propia, como sí lo hace el taxi con los distintivos de las empresas.
Un mes después de la nota enviada por la gremial del taxi a la IM, el 18 de octubre, varios choferes de la aplicación Cabify fueron notificados por teléfono por la IM sobre que debían retirar el distintivo que la empresa colocó en sus autos desde el 1° de agosto, pese a que el decreto que los habilitaba estaba vigente, según dijeron fuentes de la empresa.
Las fuentes contaron que desde la IM les dijeron a los conductores que podían ser sancionados o quitarles el permiso para conducir. Por lo tanto, Cabify le solicitó una reunión a Inthamoussu y al director de Transporte de la IM, Pablo Menoni. Según las autoridades de Cabify, tras el pedido de reunión Menoni les pidió "disculpas" por el "malentendido" de pedirle a los choferes de retirar el distintivo.
Sin embargo, el jueves 26 de octubre los ediles derogaron el decreto y la publicidad ya no está habilitada en los autos que utilizan los conductores de las aplicaciones.
Una discusión jurídica
La gremial del taxi sustentó su argumento sobre que la empresa Cabify no puede circular con el pegotín distintivo de la empresa porque el inciso tres del decreto departamental 38.248 señaló que la publicidad "podrá ser realizada de forma exclusiva por parte de los permisarios y/o conductores" y que las plataformas "encargadas de unir a la oferta con la demanda" –es decir, las empresas de las aplicaciones– no pueden contratar publicidad.
La empresa Cabify decidió responder y enviar una nota en la que realizó consideraciones respecto a los reclamos de los taximetristas. El 12 de octubre la empresa remitió una carta a Inthamoussu en la que señaló que la acusación de la gremial del taxi "no se ajusta a derecho" porque el decreto prohíbe que sea Cabify quien contrate la pauta, "esto no quiere decir que Cabify no pueda realizar publicidad propia en los vehículos, en tanto el chofer o conductor sea el 'beneficiario' del modelo de negocio".
Sin embargo, en la Junta Departamental de Montevideo vieron a este tipo de distintivos como una beneficio para las empresas y no para los trabajadores.
"Se planteaba que esto fuese una entrada económica para los conductores y no una posibilidad para las empresas de hacer publicidad", dijo a El Observador el edil frenteamplista Martín Nessi, quien promovió la derogación del decreto en la Junta Departamental y agregó: "Lo que sucedió en la realidad no es el espíritu que el decreto buscaba".
Nessi explicó que detectaron en estos meses en los que el decreto estuvo vigente que no se cumplió con el "espíritu" de la norma que era beneficiar a los permisarios o conductores y no a las empresas y que, por lo tanto, se decidió inhabilitar la publicidad en los vehículos de las aplicaciones.
El edil argumentó que los taxis sí pueden llevar la marca de la empresa en los vehículos porque "tienen otra reglamentación y son modelos de negocio totalmente distintos (...) Cuando vimos que eran las empresas las que se beneficiaban y no los conductores decidimos que era prudente poner este tema en el freezer y en todo caso a futuro pensar en una nueva reglamentación".
Sin embargo, Nessi dijo que "no puede afirmar" que las empresas estuviesen cobrando por pauta publicitaria, pero que lo que sí puede afirmar es que las empresas colocaron los pegotines con sus distintivos en los vehículos.
El Observador se comunicó con el presidente de la Gremial Única del Taxi, Óscar Dourado, pero prefirió no hacer declaraciones para esta nota.
Desde la IM respondieron que, debido a que el decreto y la derogación fue a iniciativa de la Junta Departamental, el departamento de Movilidad no hará declaraciones respecto al tema.
