En un mundo digital cada vez más lleno de amenazas, Ethel Kornecki, catedrática de Ciberseguridad de ORT, compartió tres claves sobre cómo mantenernos seguros en línea en 2024.
Con el auge de los ciberdelincuentes, que afinan sus estrategias para vulnerar la privacidad de los usuarios, Kornecki resaltó la importancia de estar siempre un paso adelante.
"Una de las estafas más importantes, exitosas y frecuentes a la que estamos expuestas las personas actualmente tiene que ver con los correos electrónicos, las llamadas o los mensajes de texto falsos", advierte Kornecki. Estos intentos de phishing, diseñados para sembrar el pánico y extraer información personal, son cada vez más sofisticados, simulando proceder de bancos o servicios conocidos.
Para combatir esta amenaza, Kornecki enfatiza: "El sentido de la urgencia nunca es tal". Insta a los usuarios a no seguir enlaces dudosos, no proveer datos personales a través de correos y siempre verificar la autenticidad de las solicitudes directamente con las entidades implicadas.
La experta subraya la relevancia de tener contraseñas robustas y únicas para cada servicio. "Que se consideran difíciles de romper: más de 12 caracteres, números, letras y caracteres especiales", dice.
"El doble factor de autentificación es un aliado ideal", recuerda, aunque su uso no esté tan extendido como debería.
La experta recomienda utilizar algunos gestores de contraseñas, como KeePass o 1Pass. "De esa forma, es posible tener una única contraseña larga para recordar porque las demás contraseñas estarán almacenadas y protegidas en el gestor correspondiente", afirma
Navegar por internet deja huellas, pero hay estrategias para minimizar el rastro que dejamos. Kornecki aconseja evitar las redes wifi públicas para transacciones y ser cuidadosos con el almacenamiento de cookies y la gestión de sesiones abiertas. "Aunque muchos crean que no, si utilizamos los navegadores en modo incógnito también dejamos trazabilidad", aclara, destacando la importancia de mantener dispositivos y navegadores actualizados.
El aumento del acoso en línea, especialmente entre menores, es una preocupación creciente. La educación aparece como la primera línea de defensa, una tarea que debe abordarse desde edades tempranas y de manera transversal. Kornecki recomienda el uso de herramientas de control parental para monitorear y guiar el uso que los más jóvenes hacen de internet.
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