Turquía bombardeó objetivos del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Iraq en represalia al atentado suicida que esta organización, considerada terrorista por Ankara y varios países occidentales, ataque que dejó dos heridos en el centro de la capital del país.
El PKK reivindicó el ataque ocurrido horas antes de la apertura de una nueva sesión parlamentaria que debe validar la entrada de Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ocasión en la que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que "los desquiciados que amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos no lograrán jamás sus objetivos".
Se trató del primer ataque reivindicado por el PKK desde septiembre del año pasado, atentado que en esa ocasión también tuvo como objetivo una dependencia policial. En esta oportunidad, según detalló el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, uno de los asaltantes se inmoló y otro fue abatido "de un disparo en la cabeza".
En respuesta, Turquía lanzó una "operación aérea" en el norte de Irak para "neutralizar el PKK" en el que se destruyeron "20 objetivos utilizados por los terroristas", informó el Ministerio de Defensa. "Los aviones del ejército turco bombardearon sectores de la región de Bradost hacia, así como la aldea de Badran", confirmó Ihsan Chelabi, alcalde de Sidakan, en el Kurdistán iraquí, cerca de la frontera con Turquía e Irán.
La sede policial atacada se sitúa dentro del recinto del Ministerio de Interior, en una zona que alberga otros edificios gubernamentales y el Parlamento. La explosión, ocurrida a las nueve de la mañana se escuchó a varios kilómetros a la redonda e hirió a dos policías, cuyas vidas no corren peligro, precisó el Ministerio del Interior.
Un video grabado por una cámara de seguridad muestra un vehículo gris que se estaciona lentamente frente a la sede de la policía. Uno de los atacantes se baja y avanza con un arma en la mano antes de inmolarse frente a la garita del policía de guardia. En las imágenes, además, se puede apreciar un segundo hombre que sale del vehículo, pero desaparece de las imágenes, engullido por el humo y el polvo levantados por la explosión, para luego ser abatido por la policía.
A pesar del ataque, el Parlamento mantuvo "sin cambios" la sesión destinada a validar la entrada de Suecia a la OTAN, bloqueada durante meses precisamente por las diferencias entre Estocolmo y Ankara sobre los movimientos kurdos que reclaman un estado independiente.
Desde mayo de 2022, Turquía retrasa la entrada del país escandinavo a la alianza militar reprochando la posición complaciente de Estocolmo hacia los movimientos kurdos, al tiempo que presiona a Suecia para que tome medidas contra las profanaciones del Corán registradas en Estocolmo, que han tensado todavía más las relaciones entre ambos países.
En julio, Turquía y también Hungría levantaron sus vetos contra el ingreso de Suecia. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, rápidamente aseguró que su país "confirma una vez más su compromiso a favor de una cooperación a largo plazo con Turquía en la lucha contra el terrorismo".
Numerosos países extranjeros y la misma Unión Europea (UE) expresaron en las últimas horas su “solidaridad” con Turquía y condenaron el atentado en Ankara, escenario de numerosos y violentos ataques, sobre todo durante los años 2015 y 2016, muchos reivindicados por el PKK, que lucha contra el Estado turco desde 1984.
En su discurso parlamentario, Erdogan fue especialmente duro contra la UE. "Nosotros cumplimos todas las promesas que le hicimos, pero ellos no han cumplido casi ninguna de las suyas", dijo el presidente, agregando que no "tolerará nuevas exigencias o condiciones al proceso de adhesión" de Turquía al bloque.
"Si la UE tiene la intención de poner fin al proceso de adhesión que sólo existe en el papel, esa será su decisión", agregó a mandatario, quien también fustigó a la Corte Europea de Derechos Humanos luego que el tribunal reprochara a su gobierno por condenar a un hombre al que acusa de terrorista basándose en el simple uso de la aplicación de mensajería criptada ByLock.
ByLock es considerada por el gobierno turco como el instrumento de comunicación favorito de los presuntos responsables del golpe fallido de 2016, que causó 250 muertos y provocó detenciones y purgas sin precedentes en la historia turca.
(Con información de AFP)
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