Un abuso

Pero los tiempos se precipitaron y se confirmó lo que una mañana le comenté a mi colega Gabriel Pereyra en la redacción de El Observador: Lorenzo y Calloia van a ser los Braga de Mujica, en alusión al exministro de Economía de Luis Alberto Lacalle que murió de cáncer con una condena de prisión por presuntos delitos cometidos durante ese gobierno (1990-1995) de los cuales el ex mandatario debió estar al tanto aunque nunca sufrió consecuencias judiciales. Luego Braga sería exonerado de aquel fallo.

Mi tino se confirmó y el fiscal Juan Gómez pidió el procesamiento del exministro de Economía Fernando Lorenzo y de Calloia por el delito de abuso de funciones y además los exsocios privados de la aerolínea marcharon tras las rejas.

Al cierre de esta semana la jueza de crimen organizado Adriana De los Santos procesó sin prisión a ambos jerarcas. Lorenzo ya anunció que no apelará el fallo. La jueza dejó en claro en su sentencia queno existe "evidencia de una una intencin !e enriquecimiento patrimonial personal de los procesados

Si algo hay que reconocerle al presidente José Mujica es que es un viejo que vive como pregona, está cargado de buenas intenciones (aunque muchas veces quedan en eso y se transforman en filosofía de botiquín que se dedica a transmitir por la radio y ante cuanto micrófono se le cruce por delante).

Pero también tuvo la honestidad de admitir que todo el embrollo de Pluna lo marañó él desde su cómoda oficina en el piso 11 de la Torre Ejecutiva. ("Soy el responsable de la línea general, sin duda. Me hago cargo de haber dado los lineamientos generales”, dijo ). A confesión de parte relevo de pruebas.

Los hechos.

Después de cerrar Pluna, el presidente mandó armar una puesta en escena para rematar los 7 aviones de la exaerolínea de bandera a la que se presentó como único oferente Antonio Hernán Calvo Sánchez, un supuesto testaferro del empresario Juan Carlos López Mena (el capitalista seudoprogre dueño de Buquebús y BQB que trajo y traerá cientos de miles de uruguayos a votar por el Frente Amplio en las elecciones).

Para eso hubo que presentar un aval bancario con dudosas garantías pero con el apoyo verbal de Lorenzo y Calloia y la bendición presidencial.

Finalmente Lorenzo –uno de los mejores ministros de Economía post dictadura- y Calloia –un funcionario de carrera del República que puso de pie al banco estatal tras la crisis del 2002- terminaron enjuiciados por un delito que antes la izquierda embanderó cuando era oposición e intentó derogar para salvar el pellejo de dos jerarcas y no comprometer la imagen impoluta de la izquierda en casos de corrupción en medio de una campaña electoral.

En cualquier caso quedó demostrado que el Frente Amplio perdió hace rato la inocencia en asuntos reñidos con la moral y la ley.

No hay ninguna norma que impida a la Justicia investigar a un presidente por abuso de funciones siendo que el mismo reconoció en su responsabilidad en el affaire Pluna.

¿Será que es capaz de refrendarlo en un juzgado en nombre de su honorabilidad?

De no ser así el caso Pluna se cerrará con un gran abuso presidencial que terminará con dos delincuentes de cuello blanco afines al astorismo (cuando esté la condena definitiva) y un presidente filósofo que seguirá en carrera por el Nobel de la paz.

Resta saber si el cineasta serbio Emir Kusturica que en estos días camina por Montevideo junto al mandatario para hacer un documental sobre su figura lo incluirá en el filme.