Un nuevo liderazgo en la derecha polaca la llevaría a ser la tercera fuerza en las próximas elecciones

El partido Nueva Esperanza de Mentzen es parte de la alianza conocida como Confederación Libertad e Independencia, o simplemente Confederación. Otros miembros de la alianza incluyen el Movimiento Nacional de extrema derecha y los partidos de la Corona Polaca.

Mentzen espera que estas políticas lleven a la alianza de la Confederación al tercer lugar en las elecciones parlamentarias de este otoño.

La Confederación, una alianza libertaria, nacionalista y de derecha, se formó en el período previo a las elecciones parlamentarias de 2019 y obtuvo 11 escaños en la cámara baja del parlamento, el Sejm. Sin embargo, las disputas dentro de la alianza en el período intermedio significaron que permaneció al margen de la vida política polaca.

Sin embargo, este año, el apoyo a la Confederación ha ido creciendo constantemente. Algunas encuestas indican que ya ha superado el 15%, lo que lo ubicaría por encima de otros partidos que aspiran al tercer puesto en las elecciones, como la Nueva Izquierda o la alianza entre el partido centrista Demócrata Cristiana Polonia 2050 y el Partido Popular Polaco agrario.

Durante más de 20 años, la política en Polonia ha estado dominada por dos principales figuras: Donald Tusk y Jaroslaw Kaczynski.

La Plataforma Cívica proeuropea (PO) liberal-conservadora de Tusk estuvo en el poder de 2007 a 2015. El partido Ley y Justicia (PiS) euroescéptico y de derecha de Kaczynski estuvo en el gobierno tanto antes como después de eso (2005-2007 y 2015 hasta el presente). Hasta ahora, ninguna fuerza política ha podido romper el dominio de estos dos partidos principales.

Pero ahora, poco más de dos meses antes de las elecciones parlamentarias, la Confederación está lista para convertirse en el centro de atención. Su rápido ascenso en las encuestas de opinión se debe al recién llegado Mentzen, quien ha logrado dar al movimiento una imagen nueva y moderna que atrae a ciertos sectores del electorado.

Cuando se fundó la alianza hace cuatro años, Mentzen dijo que su objetivo era crear "una Polonia sin judíos, homosexuales, aborto, impuestos y la Unión Europea". Hoy, su lenguaje se ha moderado y rara vez hace declaraciones públicas como esta y dice poco sobre sus planes de implementar sentencias de prisión para castigar a las mujeres que han tenido abortos.

Con su preferencia por los eventos de "Cerveza con Mentzen" en lugar de largos discursos políticos, su estilo también es muy diferente. Se dirige a los hombres jóvenes, en particular a los empresarios autónomos. Según el instituto de investigación Ogolnopolska Grupa Badawcza, la mitad de todos los hombres de entre 18 y 39 años tienen la intención de votar por la Confederación en las próximas elecciones parlamentarias.

Para cumplir con sus planes, Mentzen logró destronar al padre del movimiento, Janusz Korwin-Mikke, y ocupar su lugar como líder del partido.

Korwin-Mikke, un parlamentario de 80 años con reputación de ser el niño terrible de la política polaca y aficionado a las corbatas de moño, había sido durante mucho tiempo un obstáculo para la modernización del partido.

Mucho antes del colapso del comunismo en 1989, Korwin-Mikke estaba promoviendo una forma radical de economía de mercado y criticando el estado de bienestar. También se ha postulado tanto para el parlamento como para la presidencia en varias ocasiones. Con cada derrota, se volvió más y más radical. A lo largo de los años, sus declaraciones misóginas y prorrusas han causado revuelo asiduamente.

Korwin-Mikke comparte su postura prorrusa con otro miembro destacado de la alianza de la Confederación: Grzegorz Braun, líder del partido de la Corona polaca.

Recientemente, Braun subió al podio en un evento en el Instituto Histórico Alemán, destruyó un altavoz e impidió que un renombrado historiador hablara sobre el Holocausto. Braun defendió sus acciones en una conferencia del partido en junio diciendo: "Ni los alemanes ni los judíos nos darán una lección de historia".

También se refirió a la UE como el "Euro-koljoz" (una forma de granja colectiva soviética) y pidió el fin de la "ucranización de Polonia".

Como coalición antisistema, la Confederación rechaza todas las alianzas con partidos tradicionales. El PO y el PiS también han declarado que en este momento no quieren tener nada que ver con Mentzen.

Kaczynski, líder del PiS, habló sobre la Confederación por primera vez en un evento público en la última semana de julio. Dijo que su programa había sido escrito por "lunáticos", y agregó que "solo los niños podrían creer en un programa así".

El primer ministro Mateusz Morawiecki también pasó a la ofensiva y afirmó sobre las propuestas de Mentzen: "Este es un programa darwinista que hace que los fuertes sean más fuertes, los ricos más ricos y los pobres más pobres".

Donald Tusk,del PO,  también apuntó a la Confederación y calificó sus planes fiscales de "tonterías". Hablando en un evento de campaña electoral en Poznan, dijo que "la Confederación está actuando como si fuera la oposición. En realidad, es incluso más radical que el PiS en muchos puntos".

Todos los expertos coinciden en que ni Tusk ni Kaczynski podrán gobernar solos tras las elecciones. En ese caso, la Confederación sería incluso más poderosa que lo imaginado por los dos principales partidos de oposición.

Polityka, el principal semanario polaco, anticipó que: "La Confederación se negará a unirse al gobierno, sin importar quién esté a cargo, y esperará la crisis y las elecciones anticipadas. Lo que hará entonces es " reclamar el poder".

(Con información de agencias)