Uno de cada cuatro trabajadores automotrices en seguro de paro

Empresarios y trabajadores de la industria automotriz coinciden en al menos una cosa: la situación del sector hoy dista de ser la mejor. A las complicaciones que arrastra desde hace años por las barreras para ingresar al mercado argentino, se sumó de manera más reciente la caída libre del real en Brasil, lo que volvió cuesta arriba colocar productos nacionales en ese país. Desde enero, la divisa brasileña se debilitó más de 40%. Chery-Socma fue la primera víctima. La ensambladora –donde trabajaban 350 personas– anunció el cierre de su planta en Paso Carrasco en mayo.

En este contexto, ayer la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra) convocó a una conferencia de prensa en la sede del PIT-CNT para dar cuenta de la situación de esta industria en Uruguay. El dirigente del sindicato metalúrgico, César Acosta, dijo que les preocupa "toda la industria automotriz porque la situación es difícil".

Acosta identificó dos frentes principales: por un lado, el hecho de que algunas empresas enviaron trabajadores al seguro de paro, y por otro, el difícil relacionamiento que están teniendo con algunas firmas en un escenario desafiante para el sector. Hoy el sector se encuentra integrado por 4.000 personas, de las cuales 1.000 están en seguro de paro, dijo Acosta.

El dirigente sindical destacó que con la Cámara de Fabricantes de Autopartes de Uruguay están manteniendo reuniones periódicas desde hace más de nueve meses. Entre otras cosas, buscan la creación de un subgrupo de cara a la negociación colectiva que nuclee a todas las empresas autopartistas, para así diferenciarlas de las ensambladoras.

"Con la dirección de la cámara hemos tenido un diálogo franco, más allá de las discrepancias, pero vemos que a veces algunos de sus asociados actúan de otra forma, no de acuerdo a los planteos de la dirección", se explayó.

Esta situación coincide con el inminente puntapié inicial de la negociación en el grupo 8, que alberga un subgrupo, el 4, que reúne a carrocerías, tapicerías y ensamblado de vehículos.
El secretario general del PIT CNT y referente de la Untmra, Marcelo Abdala, dijo a El Observador que ya se avanzó en un acuerdo marco general y que ahora se abrirán los subgrupos. "En realidad, la negociación recién empieza", dijo. También mencionó que no "categorizaron" al sector de acuerdo a las pautas que presentó el Poder Ejecutivo tiempo atrás, que dividen a los sectores entre los que están en dificultades, los medios y los más dinámicos.

Empresas

En Uruguay hay alrededor de 40 empresas (entre plantas de armado y fabricantes de autopartes), que el año pasado exportaron por US$ 483 millones, según un informe de Uruguay XXI de abril de este año.

De ese universo, son tres las empresas que al día de hoy le generan más preocupación al sindicato: la ensambladora de origen chino Lifan, la autopartista japonesa Yazaki y la también nipona Takata, que se dedica a la fabricación de bolsas de aire (airbags).

A comienzos de mes, Lifan envió a 32 trabajadores de su planta de motores a seguro de paro. Acosta expresó que la empresa "hace oídos sordos" al pedido del sindicato de que se roten las personas en esta situación.

Además, el sindicato denunció una agresión por parte del presidente de la firma en Uruguay a un trabajador, la semana pasada. Esta situación, añadió Acosta, se denunció en la comisaría de Ciudad del Plata.

En el caso de Yazaki, en tanto, el sindicato sostiene que hay una "persecución continua por parte de los mandos medios" a los trabajadores agremiados. "Si faltás y estás organizado, te sancionan. Si no estás organizado, no pasa nada", ejemplificó Acosta.

La empresa, afirmó el dirigente de la Untmra, se negó a pagar doble el feriado del lunes 12 pasado, y amenazó con sancionar a quien no se presentara a trabajar ese día. Yazaki, dijo Acosta, despidió a más de 400 personas en el correr del año pasado. Con Takata, expresó, se encuentran en una "situación difícil de comunicación". La empresa –cuya planta está en San José– no participó de las últimas reuniones a las que la citó el Ministerio de Trabajo (MTSS), agregó.

En la vereda de enfrente, Acosta resaltó la buena experiencia que, dijo, tuvieron con Faurecia, empresa francesa cuya planta de tapizados está en San José. La firma envió a 50 trabajadores al seguro de paro pero, negociaciones de por medio con el sindicato, acordó que fueran rotativos.

Qué se respondió

Por su parte, el directivo de Lifan, Pablo Revetria, dijo que la decisión de enviar a 32 trabajadores de la planta de motores al seguro de paro respondió a que el plan de producción de motores que se necesitaban para este año terminó y hasta abril de 2016 no tendrán que producir más cantidad de ellos. Revetria añadió que se informó que los empleados serían reincorporados el año que viene, y comentó que es la primera vez desde que la empresa desembarcó en Uruguay que apela a esta herramienta.

La postura de la firma, señaló, es tener un buen relacionamiento con sus trabajadores y tratar de que "sepan y entiendan la debilidad que tiene la empresa para enfrentar temas tan grandes" como el tipo de cambio en Brasil."Ojalá tuviera el teléfono de Dilma Rousseff para pedirle que ponga el real a US$ 2 de nuevo, pero lamentablemente no lo tengo", dijo.

El ejecutivo sostuvo que Lifan –donde hoy trabajan 300 personas– no escapa a las dificultades que enfrenta el sector exportador que tiene al gigante norteño como destino número uno, y agregó que son condiciones externas sobre las que no se puede incidir. "Solamente podemos tratar de gestionar lo que sí está a nuestro alcance para adaptarnos a esa realidad desde todo punto de vista", afirmó.

Pese a la caída de la actividad, "la empresa hasta ahora tiene decidido permanecer en el mercado", con la "flexibilidad" de ir "adaptándose a la realidad". Revetria llamó a que todas las partes tomen consciencia "de que hay que cuidar las cosas por encima de diferencias puntuales". En este sentido, celebró la mesa de trabajo que se convocó por primera vez el jueves, a instancias de la Dirección Nacional de Trabajo, de la que también participaron la Inspección Nacional de Trabajo, la Untmra, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional y los privados.

En relación a la agresión a un trabajador señalada por el sindicato, dijo que no le consta que haya una denuncia y que se enteró del tema por terceros, dado que estaba fuera del país. "Si hicieron la denuncia, se esclarecerá a través de ella", comentó. El Observador se comunicó con Yazaki, pero declinaron hacer comentarios. En el caso de Takata, resultó imposible ubicar a algún responsable.