Uruguay se encareció 18% para los brasileños este año

La creciente depreciación de la moneda brasileña en los últimos meses ha provocado que el turista vecino pierda incentivos para vacacionar en Uruguay, ya que con cada real obtiene menos pesos uruguayos, que a la vez compran menos bienes y servicios en el mercado local. Como contraparte, a los uruguayos le ocurre lo contrario. Su capacidad de consumo en el vecino país se encuentra en los máximos niveles históricos, lo que complica aún más las perspectivas para los operadores locales en la próxima temporada.

El menor ritmo de aumento del dólar en Uruguay respecto al mercado brasileño hizo que el costo de vida en el país se encareciera para el turista brasileño. El poder de compra de los asalariados del vecino país en Uruguay viene en declive desde mediados de 2014, y alcanzó desde hace tres meses el menor nivel desde 2005, cuando inician las series del indicador elaborado por la Unidad de Análisis Económico de El Observador.

Así, en los primeros nueve meses del año los turistas brasileños podían adquirir en el mercado local 17,7% menos de bienes y servicios que a fines del año pasado con un salario medio, mientras que, por otro lado, los uruguayos en suelo norteño podían obtener 19,9% más de los mismos bienes y servicios.

Los indicadores de capacidad de consumo en el exterior toman como base la evolución del salario en el país de origen del turista y evalúan su poder de compra en base a la evolución de los precios y la paridad cambiaria en el país de destino. Para los datos de agosto y setiembre, se asumió constante el ritmo de aumento interanual de los salarios. El mismo supuesto se manejó a la hora de evaluar los precios del mes en curso.

El deterioro del poder de compra de los turistas del gigante norteño en Uruguay viene siendo en lo que va de setiembre de 26,1% respecto a igual mes de 2014, mientras que en el largo plazo, los brasileños pueden acceder a 25,1% menos bienes y servicios en Uruguay con su salario que en el promedio de los últimos 10 años.

En lo que va del año, mientras que el dólar en Uruguay subió 18,5%, en Brasil el aumento fue de 49,8%. De este modo, mientras que a fines de diciembre un real costaba $ 8,9 uruguayos, ayer se conseguía por

$ 7,6 uruguayos en el mercado local. Los turistas brasileños pierden más de $ 1 por cada real que cambian en relación a diciembre, sin contar el efecto de la inflación que redujo el poder de compra de la moneda local.

El declive se refleja en la caída en la cantidad de visitantes brasileños al país.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Turismo, el número de brasileños que visitaron Uruguay en el segundo trimestre de este año cayó 11,8% respecto a igual período del año pasado, tras el aumento en los primeros tres meses del año de 9,9% interanual.

Pero a pesar de la menor afluencia de visitantes brasileños que se registró recién entre abril y junio de este año, ya desde el tercer trimestre de 2014 se observaba una mayor cautela a la hora de gastar. En el segundo trimestre de 2015, los turistas brasileños país contrajeron su gasto 20,7%, mientras que en los primeros tres meses del año lo habían hecho 12% interanual. En el mismo período de 2014, los visitantes de ese destino habían incrementado el gasto 46,7%.

Bajo un panorama de expectativas a la baja de la principal economía regional, donde la recesión económica y el bajo nivel de confianza en la administración de Dilma Rousseff opacan las perspectivas de crecimiento, los uruguayos encuentran en Brasil un destino para el turismo.

El aumento del salario real de los uruguayos por encima de la inflación del vecino país y el abaratamiento del real respecto al peso, se conjugaron para que el poder de compra de los turistas locales en ese destino alcance los máximos niveles históricos.

Mientras que en los primeros nueve meses del año la inflación brasileña fue de 7,7%, el poder de compra de los uruguayos en ese país aumentó 18,9%.

Respecto a setiembre del año pasado, el aumento fue de 28,5%. De este modo, hoy los uruguayos pueden acceder en el vecino país a 65,2% más bienes y servicios con su salario respecto al promedio de los últimos 10 años.