Yamandú Cardozo: "A algún sector (del carnaval) le jode el éxito" del otro

Hace cinco años que la murga Agarrate Catalina no se presenta en el carnaval uruguayo. Yamandú Cardozo –líder del grupo que logró traspasar fronteras y que ganó cinco de las nueve veces que participaron en el concurso oficial–, dijo en entrevista con El Observador TV que decidieron no presentarse en el Carnaval 2018. "Queremos asegurarnos el disfrute y no la corrida enloquecida de llegar sí o sí a presentar algo", dijo. También reflexionó sobre el humor que involucra a la política local, la gira mundial que los obligó a traducir sus shows a 18 idiomas, y la prueba de admisión que los dejó afuera del la edición 2015.

Es un precioso momento artístico de la murga. Desde la segunda mitad del 2006 empezamos a armar giras individuales que constituyeron un estado casi habitual de la Catalina. Desde ahí no hemos parado de hacer eso, intensificándolo en muchos momentos y llevándolo desde los lugares más lejanos del mundo a los lugares más cercanos. Hace menos de un mes volvimos de unas presentaciones en Colombia que estuvieron alucinantes. Estuvimos en un festival precioso que se llama Circulart, una mezcla de festival y feria de arte, en el que representamos a Uruguay. Allí se presentaron alrededor de 1500 artistas y se seleccionaron 40 para que muestren su expresión artística a programadores de festivales y a directores de teatro de todo el mundo.

Es una preciosa responsabilidad. No la sentimos como un peso o una carga muy puntual porque no nos cargamos la mochila de ser nosotros la expresión del Uruguay. Está claro que la murga representa a muchos uruguayos y a otros no. Agarrate Catalina es una de las propuestas que hay y es una de las maneras de entender a las murgas que existen y existieron. Desde ese lugar es que nosotros ejercemos esa responsabilidad.

La Catalina empezó por una cuestión de necesidad humana a escribir y a armar sus espectáculos con temáticas que eran un poco más universales que las que aparecían en las murgas de esa época. Se dejó de ver a su público como nada más que público uruguayo. Eso no quiere decir que todos los espectáculos que la Catalina sacó al mundo, inclusive el que nos llevó a hacer la gira mundial de dos meses y 16 países, fueran escritos para carnaval. Lo que sí hicimos fue reformularlos, eliminando el ruido comunicacional y hacerlos más abrazables.

En ningún momento imaginamos ni planeamos que nos suceda algo de esto. Era muy improbable poder subtitular una murga, llevarla de gira durante dos meses por los cinco continentes, y recorrer 16 países con el espectáculo traducido a 18 idiomas. Era imposible, realmente. No nos hubiésemos atrevido a soñarlo sin ni siquiera empezarlo a planificar.

Porque ha sido inédito lo que pasó con esta murga. La Catalina aparece en carnaval cuando recién empezaba a transmitirse por televisión para todo el país. Entonces, es lógico que sucedieran una cantidad de cosas que antes no sucedían porque el carnaval no tenía esa llegada. No digo que la televisión sea la responsable de haberlo masificado, pero contribuyó a generar un nuevo contexto. Dentro de ese contexto incipiente aparece la Catalina, como una cosa nueva. Pero en el microclima del carnaval es donde la Catalina tiene más detractores. Hubo mucha gente que se súper alegro cuando la Catalina quedó afuera, gente que es muy ruidosa y activa en ese micromundo.

Y sí. No al carnavalero en general, a algún sector.

Entiendo que puede pasar que no entiendan la propuesta. No me detuve a pensar en eso, evidentemente algo sucedió que no conformó con las expectativas del jurado. Disentí profundamente, sigo disintiendo. Nos dolió lo que nos tenía que doler. Nunca le pedí explicaciones a ese micromundo de carnaval que también supo ser complaciente y mimoso con la Catalina. Lo que hizo que la Catalina se sostuviera fue que nos encantaba lo que teníamos y estábamos seguros de que la prueba que nosotros teníamos que pasar la habíamos pasado.

Nos planteamos la posibilidad de volver porque nos dimos cuenta de que hace cinco años que no estamos y extrañamos una pila el carnaval y los lugares a los que llegaba la murga. Nos pusimos a analizar, armamos asambleas y nos dimos cuenta de que no íbamos a llegar para este carnaval 2018. No íbamos a poder tener un proceso de armado que nos permitiera poder disfrutarlo. Queremos asegurarnos el disfrute y no la corrida enloquecida de llegar sí o sí a presentar algo.

Claro que sí. Pero es el precio que hay que pagar. Las cosas que hizo la Catalina las hicieron la mayoría de las murgas contemporáneas. Agarrate Catalina genera otras reacciones. Los círculos concéntricos que genera la piedrita de la Catalina han sido más grandes.