Agro > BALANCE
Opypa proyecta aumento de 1,6% para el PIB agropecuario en 2015
Los pronósticos eran más pesimistas por el derrumbe de los precios
Tiempo de lectura: -'
23 de diciembre de 2015 a las 17:52
Aunque las cuentas nacionales cierran en marzo, la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), estimó que el producto interno bruto (PIB) agropecuario aumentará 1,6% en 2015. El porcentaje es superior al que se estimó a fines de 2014. Los pronósticos eran más pesimistas, debido al contexto de precios bajos y de economías deprimidas en los principales mercados.
Opypa presentó este miércoles su Anuario 2015, donde se analizan la situación y las perspectivas para las cadenas productivas de los diferentes rubros. El director de la Oficina, Mario Mondelli, destacó el crecimiento considerando la baja de precios para la mayor parte de los productos, lo que demuestra la capacidad adaptativa de los empresarios, ya que hubo un descenso muy tenue de la producción.
Para 2016 Opypa proyecta un incremento del PIB que se ubicaría entre 0,7% y 0,8%. A su vez se analizó que nada hace prever una recuperación de los precios en el corto plazo, aunque sí se observa una recuperación de las economías mundiales, impulsada por las principales potencias que crecerán a tasas menores, pero que de todos modos tendrán un impacto que es considerado importante.
Mondelli destacó especialmente las señales de oportunidad que se observan en el rubro cárnico y ya se analizan políticas públicas que impulsen el desarrollo de ese potencial. Según pudo saber El Observador, el próximo año se anunciarán algunas de esas medidas que se enfocan en el objetivo de su expansión productiva, considerando además la importancia que tiene el rubro por su derrame al resto de la economía.
En el último período se destacó el aumento de la producción y de la faena vacuna, la mayor desde el ejercicio 2006/2007. El precio del novillo gordo se mantuvo relativamente estable y no hubo grandes liquidaciones de stock.
Otro de los rubros que sobresalió fue el forestal, luego de la inauguración de la segunda planta de celulosa del país, perteneciente a la empresa Montes del Plata. Ello impulsó la demanda de materia prima y se proyecta un incremento del volumen exportado y también de los precios de los productos forestales.
En cuanto a la producción agrícola, fundamentalmente del principal cultivo que es la soja, se destacó el gran cambio tecnológico que permitió, junto al clima favorable, lograr promedios de rendimiento superiores a 2.300 kilos por hectárea, por tercer año consecutivo. Eso fue considerado como un gran cambio estructural a nivel productivo. Pero en cuanto a los mercados, no se preven mejoras de los precios en el corto plazo.
En el caso del maíz y del arroz se señaló un leve descenso del área sembrada, pero con rendimientos históricamente altos.
Sin embargo, sí se espera una recuperación de las economías y en consecuencia del comercio mundial.
También se observan oportunidades por el crecimiento demográfico a nivel mundial, fundamentalmente de los países asiáticos, a lo que se suma una diversificación de las dietas, y eso asegura un incremento de la demanda de alimentos.
La cadena láctea sufrió lo que Mondelli calificó como "la tormenta perfecta", debido a la baja de precios internacionales, problemas con los mercados de exportación –como Venezuela–, y una sequía que afectó a gran parte de la cuenca lechera. Las exportaciones cayeron en valor alrededor de 25%, a excepción de la leche en polvo.
Al mismo tiempo, se destacó el elevado volumen productivo del sector, aún con este contexto muy desfavorable.
Opypa presentó este miércoles su Anuario 2015, donde se analizan la situación y las perspectivas para las cadenas productivas de los diferentes rubros. El director de la Oficina, Mario Mondelli, destacó el crecimiento considerando la baja de precios para la mayor parte de los productos, lo que demuestra la capacidad adaptativa de los empresarios, ya que hubo un descenso muy tenue de la producción.
Para 2016 Opypa proyecta un incremento del PIB que se ubicaría entre 0,7% y 0,8%. A su vez se analizó que nada hace prever una recuperación de los precios en el corto plazo, aunque sí se observa una recuperación de las economías mundiales, impulsada por las principales potencias que crecerán a tasas menores, pero que de todos modos tendrán un impacto que es considerado importante.
Mondelli destacó especialmente las señales de oportunidad que se observan en el rubro cárnico y ya se analizan políticas públicas que impulsen el desarrollo de ese potencial. Según pudo saber El Observador, el próximo año se anunciarán algunas de esas medidas que se enfocan en el objetivo de su expansión productiva, considerando además la importancia que tiene el rubro por su derrame al resto de la economía.
En el último período se destacó el aumento de la producción y de la faena vacuna, la mayor desde el ejercicio 2006/2007. El precio del novillo gordo se mantuvo relativamente estable y no hubo grandes liquidaciones de stock.
Otro de los rubros que sobresalió fue el forestal, luego de la inauguración de la segunda planta de celulosa del país, perteneciente a la empresa Montes del Plata. Ello impulsó la demanda de materia prima y se proyecta un incremento del volumen exportado y también de los precios de los productos forestales.
En cuanto a la producción agrícola, fundamentalmente del principal cultivo que es la soja, se destacó el gran cambio tecnológico que permitió, junto al clima favorable, lograr promedios de rendimiento superiores a 2.300 kilos por hectárea, por tercer año consecutivo. Eso fue considerado como un gran cambio estructural a nivel productivo. Pero en cuanto a los mercados, no se preven mejoras de los precios en el corto plazo.
En el caso del maíz y del arroz se señaló un leve descenso del área sembrada, pero con rendimientos históricamente altos.
Sin embargo, sí se espera una recuperación de las economías y en consecuencia del comercio mundial.
También se observan oportunidades por el crecimiento demográfico a nivel mundial, fundamentalmente de los países asiáticos, a lo que se suma una diversificación de las dietas, y eso asegura un incremento de la demanda de alimentos.
La cadena láctea sufrió lo que Mondelli calificó como "la tormenta perfecta", debido a la baja de precios internacionales, problemas con los mercados de exportación –como Venezuela–, y una sequía que afectó a gran parte de la cuenca lechera. Las exportaciones cayeron en valor alrededor de 25%, a excepción de la leche en polvo.
Al mismo tiempo, se destacó el elevado volumen productivo del sector, aún con este contexto muy desfavorable.
