"Estamos acá tratando de llevar la otra voz, la voz de los que somos discriminados, de los que no hemos tenido hasta el día de hoy la oportunidad de incidir en políticas que tienen que ver con la
salud mental". A pesar de que se encontraba en el anexo del Palacio Legislativo frente a algunos diputados y senadores y rodeado de decenas de personas que lo escuchaban, a Ademar no le tembló la voz. Él es uno de los integrantes de la radio Vilardevoz, formada por usuarios del hospital
Vilardebó.
Ayer, durante más de dos horas, sus voces se enfocaron en un solo tema: los lineamientos para la nueva ley de salud mental que el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, ya entregó a los legisladores que integran las comisiones de salud de Diputados y del Senado para que pueda ser proyecto de ley antes de fin de año.
"No queremos el cuerpo por un lado y la cabeza por el otro. Que haya una salud para todos" - Marcos, usuario del hospital Vilardebó
Los usuarios –que asisten al Vilardebó pero no están internados– elaboraron ocho razones por las que creen que es necesario que exista una nueva ley de salud mental. Las palabras "derechos", "discriminación" y "rehabilitación" se repitieron en cada una de ellas.
Los pacientes solicitaron a los legisladores el cierre de los centros psiquiátricos, ya sean colonias, hospitales como el Vilardebó o privados. Además, pidieron "una ley que desarrolle políticas de inclusión laboral, que contemple las capacidades de personas con padecimientos psíquicos, promoviendo jornadas flexibles, de cuatro a seis horas", así como la creación de cooperativas para que los pacientes vivan.
"Somos quienes padecemos la inoperancia de una ley que lleva más de 80 años. Intentamos ser escuchados" Ademar, usuario del hospital Vilardebó
Muchos de lo que no están institucionalizados, relataron, deambulan por las calles montevideanas o pasan la noche en refugios.
Un reclamo aparte tuvo el electroshock. Según los usuarios, se trata de una práctica que se realiza "en forma indiscriminada" en los centros psiquiátricos. "Queremos una ley de salud mental que elimine esta terapéutica violatoria de los derechos humanos y, en caso de ser aplicada, que sea contemplada por el Instituto de Derechos Humanos", leyó uno de los usuarios.
"Nos comprometemos de fondo con este proyecto de ley (de salud mental)" - Marcos Carámbula, presidente de la Comisión de Salud del Senado
El senador Marcos Carámbula escuchaba con atención y, de tanto en tanto, miraba una carpeta donde estaban los lineamientos de la nueva ley. A los pocos minutos llegó el diputado Óscar Andrade, que aplaudía con fuerza cada una de las razones que los usuarios exponían.
Pese a estar frente a frente con quienes discutirán y votarán la ley que tanto esperan, algunos usuarios decidieron dejar sus reclamos en cartas dirigidas a los legisladores. "Venimos de radio Vilardevoz, que pertenece al manicomio al que mucha gente tiene miedo de arrimarse", escribió Lourdes y les preguntó: "¿Cuánto pueden demorar en decidirse? ¿Cinco años? Esperemos que no".