No descubrimos nada, si decimos que de las manos de Miguel Paradiso y su restaurant Milajó nace una de las mejores pastas que se puede comer en la ciudad, establecimiento que ya hace varios años cautiva a sus comensales con su florida y creativa carta.
Para acabar de redondear el concepto, el restaurant presenta un local muy bien ambientado -recientemente reformado-, sumamente cálido y acogedor, en perfecta sintonía con la propuesta culinaria que nos regala.
Milajó tiene el salón principal en planta baja, y otro en un entresuelo -con vistas al primero-, que hace las veces de planta alta.
Fuera, en la vereda, sobre la calle Libertad, completan la capacidad unas cuantas mesas al aire libre.
A LA CARTA
La propuesta gastronómica de Milajó es sumamente interesante. Fundamentalmente, su extenso catálogo de pastas artesanales.
Además de que todas suenan deliciosas, las preparaciones desbordan creatividad y buen gusto.
La carta está invadida por los más nobles ingredientes de la cocina italiana.
Ofrece bruschettas, ensaladas, pastas, lasagnas, y algunos platos de cocina más.
Para comenzar la cena, pedimos para compartir una muy abundante y deliciosa porción de Bruschetta, con rúcula, tomates secos al sol italianos, queso crema y alcaparras.
Como principales todos tomamos pasta.
Parece una decisión aburrida, pero de verdad que la oferta es tan variada y tentadora, que parecía un pecado eludirla. Las pastas rellenas se presentan con innumerables rellenos, además de que las masas son saborizadas.
Ordenamos Raviolones de pera y queso, en salsa de queso azul y masa de limón y menta: delicioso atrevimiento; Raviolones mediterráneos con provolone y olivas negras, en masa de rúcula, salsa de tomate con crema y pesto de rúcula: deliciosos; Sorrentinos rellenos de tres quesos, tomate seco y rúcula, en masa de puerro y salsa de champignons: sublimes, lo mejor de la velada ; y Raviolones de queso de cabra y búfala con chip de jamón, en masa de albahaca, con salsa de tomates asados con hierbas: regulares, no nos acabaron de encantar.
Acompañamos la comida con un vino Milajó Gewürztraminer 2013, vino blanco de la casa, elaborado por Bodega Quinta Santero, fresco, sabroso y perfumado, muy recomendable.
Al momento de los postres pedimos Mousse de Maracujá, Mousse de Chocolate con helado, y Torta helada con frutos rojos.
Todos los postres nos parecieron ricos y de porción apropiada como sobremesa de una cena de pastas.
También pedimos una infusión de Boldo, y un Expresso.
SOBREMESA
Milajó ofrece un lugar de cálida y hermosa ambientación, muy acorde a la propuesta gastronómica que nos regala.
Su carta es exquisita e interesante, con pastas excepcionales, creativas y deliciosas.
La atención es correcta.
MOZO, LA CUENTA
Bruschetta: $ 160; Pastas (x4): $ 310; Sprite: $ 60; Vino Milajó-Quinta Santero: $ 270; Agua: $60; Mousse de Maracujá: $ 120; Mousse de Chocolate: $ 120; Torta helada con frutos rojos: $ 120, Café y Té: invitación de la casa. Cubierto (x4): $40. Total de la cuenta para cuatro: $ 2.310.
Precio por persona: 578 pesos.
Milajó está ubicado en Libertad 2919 y Guayaquí.
Horario de atención: Martes a Sábados de 20 a 00 horas; Domingos de 12 a 16 horas.
Teléfono para reservas: 2 708 55 55
Por más información de Milajó se puede visitar este enlace.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá