Economía y Empresas > Tipo de Cambio
Pese a ventas del BCU, dólar cerró el año de mayor suba desde 2002
Los exportadores entienden que ritmo de aumento debe acelerarse
Tiempo de lectura: -'
31 de diciembre de 2015 a las 05:00
El dólar cerró el año con la mayor suba desde 2002, pero con un ritmo de aumento más lento que el reclamado por la mayoría de los analistas privados, la industria y los sectores exportadores para no seguir perdiendo terreno frente a otros países competidores.
El 2015 estuvo marcado por fuertes presiones alcistas sobre el tipo de cambio que tomaron fuerza en la segunda parte del año, de la mano con la tendencia de fortalecimiento global de la divisa estadounidense, pero que también fueron alimentadas por turbulencias puntuales en el exterior, como la crisis política y económica de Brasil que aceleró el debilitamiento del real.
Pero estas situaciones pasaron casi desapercibidas en el mercado local, porque el Banco Central (BCU) intervino decididamente en el mercado cambiario para evitar subas bruscas que pudieran complicar otros objetivos como el combate a la inflación que hoy no muestra señales de moderación. El fuerte impulso del billete verde que se observó principalmente durante julio (5,4%), se aplacó luego en agosto (0,23%) y repuntó en setiembre (1,94%).
En esos meses fue decisivo el papel de la autoridad monetaria, que salió a vender dólares para amortiguar una suba mayor. Aunque el dólar se siguió valorizando en el último trimestre, se mantuvo prácticamente planchado en la franja de entre $ 29 y $ 29,8, sin tocar los $ 30. De esa forma la suba acumulada en el año fue de 22,77%.
El máximo valor operado en 2015 se dio ayer ($ 29,89) y el más bajo ($ 24) en la primera sesión de enero. Hay agentes que no dudan en afirmar que hoy la atencióndel mercado están más centradas en el accionar del BCU y en hasta qué punto es capaz de sostener su política de intervención en el mercado spot, vendiendo reservas para mitigar el traspaso de la volatilidad financiera internacional al mercado doméstico.
Este año, la autoridad monetaria vendió dólares en el mercado contado por un total de US$ 871,4 millones. Aunque el discurso de las autoridades sigue la línea de que es imprescindible mantener los equilibrio de inflación, tipo de cambio y competitividad, hay analistas que consideran el BCU finalmente deberá permitir una mayor libertad a la suba del dólar en los próximos meses.
Los expertos locales que participan de la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador coinciden en que la divisa seguirá apreciándose frente al peso. En el último sondeo realizado entre el 19 y el 27 de diciembre la mediana de las respuestas arroja un dólar a $34,8 para el cierre de 2016.
En otra parte, señala que la demanda doméstica ha comenzado a crecer por debajo del nivel de actividad, lo que podría contribuir a "mitigar las presiones inflacionarias" de mantenerse en el tiempo.
El Copom resolvió "ratificar la instancia contractiva de la política monetaria y mantener para el trimestre enero-marzo un rango de referencia (la suma de la emisión de dinero en poder del público, los depósitos a la vista y las cajas de ahorro del público en el sistema bancario) indicativo de crecimiento promedio de los medios de pago que va del 7% al 9% interanual".
El 2015 estuvo marcado por fuertes presiones alcistas sobre el tipo de cambio que tomaron fuerza en la segunda parte del año, de la mano con la tendencia de fortalecimiento global de la divisa estadounidense, pero que también fueron alimentadas por turbulencias puntuales en el exterior, como la crisis política y económica de Brasil que aceleró el debilitamiento del real.
Pero estas situaciones pasaron casi desapercibidas en el mercado local, porque el Banco Central (BCU) intervino decididamente en el mercado cambiario para evitar subas bruscas que pudieran complicar otros objetivos como el combate a la inflación que hoy no muestra señales de moderación. El fuerte impulso del billete verde que se observó principalmente durante julio (5,4%), se aplacó luego en agosto (0,23%) y repuntó en setiembre (1,94%).
En esos meses fue decisivo el papel de la autoridad monetaria, que salió a vender dólares para amortiguar una suba mayor. Aunque el dólar se siguió valorizando en el último trimestre, se mantuvo prácticamente planchado en la franja de entre $ 29 y $ 29,8, sin tocar los $ 30. De esa forma la suba acumulada en el año fue de 22,77%.
El máximo valor operado en 2015 se dio ayer ($ 29,89) y el más bajo ($ 24) en la primera sesión de enero. Hay agentes que no dudan en afirmar que hoy la atencióndel mercado están más centradas en el accionar del BCU y en hasta qué punto es capaz de sostener su política de intervención en el mercado spot, vendiendo reservas para mitigar el traspaso de la volatilidad financiera internacional al mercado doméstico.
Este año, la autoridad monetaria vendió dólares en el mercado contado por un total de US$ 871,4 millones. Aunque el discurso de las autoridades sigue la línea de que es imprescindible mantener los equilibrio de inflación, tipo de cambio y competitividad, hay analistas que consideran el BCU finalmente deberá permitir una mayor libertad a la suba del dólar en los próximos meses.
Los expertos locales que participan de la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador coinciden en que la divisa seguirá apreciándose frente al peso. En el último sondeo realizado entre el 19 y el 27 de diciembre la mediana de las respuestas arroja un dólar a $34,8 para el cierre de 2016.
Copom ratificó equilibrio de objetivos
El Comité de Política Monetaria (Copom) se reunió ayer y volvió a hacer hincapié en la necesidad de mantener el equilibrio entre las principales variables macroeconómicas. "Aunque con un desempeño mejor que el de la región, la economía uruguaya ha continuado desacelerándose, lo cual obliga a extremar cuidados a fin de balancear equilibradamente los diversos objetivos de la política económica", expresa el comunicadoEn otra parte, señala que la demanda doméstica ha comenzado a crecer por debajo del nivel de actividad, lo que podría contribuir a "mitigar las presiones inflacionarias" de mantenerse en el tiempo.
El Copom resolvió "ratificar la instancia contractiva de la política monetaria y mantener para el trimestre enero-marzo un rango de referencia (la suma de la emisión de dinero en poder del público, los depósitos a la vista y las cajas de ahorro del público en el sistema bancario) indicativo de crecimiento promedio de los medios de pago que va del 7% al 9% interanual".
