El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), corrigió al alza sus proyecciones de
inflación para el año hasta 9,5%, entre otras cosas, por la suba del
dólar y el ajuste en las tarifas públicas que rige desde enero y que se entiende, "no resultaron acordes a la magnitud esperada".
Según Cinve, la magnitud de los aumentos en las tarifas públicas estaría destinada a "robustecer financieramente" las empresas públicas y así permitiría realizar "un mayor aporte" a la corrección fiscal propuesta en el Presupuesto quinquenal presentado por el
gobierno a mediados del año pasado.
Sin embargo, se afirma que esa "es una evaluación basada en información imperfecta". "Entendemos que el establecimiento de pautas transparentes para la fijación de tarifas públicas (donde incluso pudieran tener lugar consideraciones de carácter macroeconómico) podría ajustar las expectativas de los agentes en el futuro y transmitir señales claras respecto al rumbo de la política económica", dice el estudio.
Para Cinve, las modificaciones tarifarias imprimen mayor presión sobre la evolución de precios en el futuro, al tiempo que afectan "negativamente" las expectativas de los agentes. Los aumentos tarifarios representan 0,5 puntos porcentuales en el IPC de enero (0,2 p.p más de los que se preveía a la oficialización de las medidas) y sitúan a la inflación interanual en torno a 9,7% durante el primer semestre del año. "Con este panorama, superar la barrera del 10% se vuelve una posibilidad concreta, en tanto las autoridades del MEF parecen no estar particularmente preocupados por la evolución de dicha variable", dice el informe.
La mayoría de los analistas coincide en que con la inflación bordeando el 10%, la actividad económica en franca desaceleración, las presiones para tolerar una mayor suba del dólar y los ajustes de algunas tarifas públicas para recomponer el rojo de las cuentas públicas, volverán a poner bajo tensión de las autoridades el combate a las presiones inflacionarias en 2016.