Policía cree que secuestro de Salomone fue entregado

¿Por qué los secuestradores eligieron a Milvana Salomone? Esa es la pregunta que el gobierno, la Policía y la Justicia buscan responder. Los delincuentes respondieron que fue al azar, pero la versión no es verosímil. La Policía trabaja sobre la hipótesis de que la médica fue señalada por una persona que no ha sido identificada, que es protegida por los procesados y que buscó, por venganza u otro motivo, dañar a la familia de Salomone.

Gustavo Lepere, el jefe de la banda, que fue procesado con prisión este miércoles, declaró en el juzgado que planificó el secuestro junto a Pedro Ignacio Leone Echart, que permanece prófugo y cuya fotografía fue divulgada por el Ministerio del Interior. "Planificaron efectuar 'un secuestro' (y) para ello eligieron el barrio del Parque Batlle, porque ahí hay gente con poder adquisitivo", expresa la jueza Dolores Sánchez en el auto de procesamiento, en base al testimonio del líder de la banda. "Habían decidido que fuera una persona joven con un auto importado, porque le aseguraba que tuviera dinero y que no tuviera problemas de salud y se complicara la situación", agrega la magistrada.

El 17 de mayo concretan el secuestro. "Ese día, y ya abandonando la idea pues estaba la zona algo complicada por los incidentes fuera del estadio (Centenario), ven llegar la camioneta y bajar a la mujer, por lo cual se resuelven rápidamente a privarla de su libertad", expresa.

El subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, aseguró anoche en el programa En la mira de VTV que no cree en la versión de los secuestradores. La Policía concuerda en que la versión es inverosímil y considera que, con esta mentira, Lepere está protegiendo a otra persona involucrada en el secuestro. Por estas horas, la Policía enfoca su trabajo en la búsqueda de Leone Echart y en pistas que pueden conducir al dedo que marcó a la doctora.

Leone Echart integró la "banda del Tacoma", responsable de asesinar al expolicía Edgardo Moreira, a quien se le atribuía el homicidio del exmilitar Walter Carmona, ejecutado el 11 de enero de 2006, informó ayer El País.

La primera tarea de la Policía es encontrarlo. El prófugo podrá revelar lo que Lepere ocultó. La segunda tarea es hallar el verdadero motivo del secuestro, informaron fuentes de la investigación a El Observador.

A pedido de la fiscal María de los Ángeles Camiño, la jueza Dolores Sánchez procesó con prisión a cinco hombres, todos uruguayos, y dejó en libertad a otros cinco y a dos mujeres detenidas por la Policía el lunes, cuando dejaron en libertad a Salomone.

Uno de los procesados es un hombre de 73 años que fue boxeador y entrenador de boxeo en el Palacio Peñarol entre los años 2002 y 2008. El hombre, que fue a prisión por un delito de encubrimiento, vivió varios en Estados Unidos. Los restantes procesados por el secuestro, además de Lepere Medero y el exboxeador, son: O.O.S.F (casado, 39 años, hace changas en la construcción); M.C.F.C (casado, de 72 años, jubilado) y A.E.R.A (soltero, 23 años, peón).

La Justicia indaga en los vínculos de cada uno de los implicados en busca de la persona que pudo haber señalado a Salomone para que la secuestraran. Esta persona no participó del secuestro necesariamente ni buscaba en él un rédito económico.

La jueza, la fiscal y Policía Científica realizaron ayer una inspección ocular de la casa y el sótano en el que permaneció secuestrada Salomone. Luego, la jueza se reunió en el juzgado con el hermano de Milvana, Pablo, un reconocido empresario, dueño de un haras cerca del que fue abandonada su hermana, para informarle detalles de la investigación. De la reunión también participó el abogado de la familia, Jorge Barrera, quien será citado a declarar. También deberá comparecer ante la Justicia el almacenero que recibió las llamadas de los secuestradores.

En la noche del 17 de mayo, día en que fue secuestrada, Salomone no recibió alimento de parte de sus captores, que recién a la mañana siguiente le dieron "una taza de café batido caliente y muy gustoso". La médica resaltó que toda la comida que le fue proporcionada tenía buen sabor, según describe el auto de procesamiento dictado por la jueza Sánchez que procesó con prisión a cinco personas por este caso.

Salomone permaneció cautiva en un pozo en una casa del barrio Peñarol. "El pozo drenaba agua y diariamente debía evacuarlo con un balde que desde el exterior le era alcanzado (a la médica) desde arriba de ese pozo que cerraban con una tapa de portland", dice la resolución judicial.

El fallo señala que la doctora "nunca les vio a la cara" a sus captores, quienes le hablaban "en monosílabos e impostando la voz".

Salomone, de acuerdo con su declaración, se comunicaba con los secuestradores por carta y de esa forma ella transmitía sus "necesidades y pedidos" tales como "jabón, desodorante, crema de manos, shampoo" y "periódicamente le bajaban un balde con agua caliente con la que se bañaba".