Desde la semana que viene, los policías de tránsito comenzarán a utilizar cámaras para grabar las intervenciones en la vía pública, como forma de dar garantía a los procesos y de mejorar el relacionamiento con los ciudadanos.
Se trata de un plan piloto que comenzará a implementarse desde el lunes 13 de junio y durante seis meses, en los departamentos de Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha. En esos departamentos, la Dirección Nacional de Tránsito distribuirá 50 cámaras para grabar las intervenciones. Esas grabaciones se guardarán por 60 días y en caso de que sirvan como evidencia, permanecerán por un lapso de cinco años.
Según el director nacional de
Policía de Tránsito, Osvaldo Molinari, los equipos van a favorecer la labor diaria de los efectivos. "Es un respaldo para la labor del policía de que lo que dice o hace estuvo bien, y para el ciudadano de que la intervención fue ajustada a Derecho", dijo a la Unidad de Comunicación del
Ministerio del Interior.
Además de servir como evidencia, a través de esta
tecnología se espera mejorar la transparencia y que haya una disminución en los niveles de conflicto entre los policías y los ciudadanos.
Las cámaras, que deberán encenderse cada vez que el funcionario detenga un vehículo, se ubicarán en los uniformes y "están diseñadas específicamente para el trabajo policial", explicó María Emilia Firpo de la Subsecretaría del Ministerio del Interior. Se trata de equipos resistentes a los golpes, y a prueba de agua y polvo.
Una vez que el policía de tránsito termina sus funciones, las imágenes de la cámara son descargadas automáticamente en otros dispositivo y enviadas a un servidor del ministerio, por lo que no pueden manipularse, editarse, ni borrarse las imágenes grabadas, se afirma en la web de Presidencia.