El mercado de
haciendas para
faena se presenta con disponibilidad de oferta de ganado gordo en los campos, pero las últimas lluvias le dieron aire a los productores para retener sus haciendas a la espera de precios más altos.
El consignatario Otto Fernández Nystrom comentó a El Observador que hay mucho ganado pronto y aprontándose en el campo, pero la gente está aguantando.
Al mismo tiempo, advirtió su temor de que ocurra lo mismo que en años anteriores, cuando se juntó toda la oferta en la entrada del invierno y se dé un cuello de botella que perjudique al mercado.
"En estos días subieron los precios, ya sea por las lluvias o por otros motivos. Hubo gente que vendió y otros esperaron. Vemos con temor que vuelva a pasar lo de otros inviernos, que todos quieran vender al mismo tiempo", dijo.
En cuanto a los precios, comentó que son similares a los de la semana pasada. Reconoció que tanto los productores como los consignatarios tenían la expectativa de que los precios superaran los US$ 3 por kilo en cuarta balanza para el novillo. Hubo negocios puntuales por encima de US$ 3, pero no se generalizó. Por su parte, la vaca pesada tiene una referencia de US$ 2,70 por kilo.
En la reunión semanal de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), realizada el lunes, se comentó que hay disparidad de precios y rendimientos entre las diferentes plantas. Fernández Nystrom, directivo de la ACG, opinó que los frigoríficos irán ajustando la faena y poniéndole un piso a los precios, como lo ha hicieron en los últimos días. Consideró que las variaciones dependerán de las lluvias y de la demanda, sobre todo de las cuadrilas kosher.
En tanto, hay poca oferta de lanares para faena y lo que aparece se coloca rápido, con entradas cortas. Se cree que los productores ya vendieron el grueso de la oferta y de ahora en más tendría que ir disminuyendo.