"Los productores del norte del país lo que queremos es que haya un sinceramiento en el gobierno, que no nos jueguen con cartas tapadas, que no nos hablen de los mercados en China, del fideicomiso... que si no hay plata nos digan la verdad para saber a qué atenernos porque además nosotros estamos acostumbrados a asumir cualquier desafío", expresó Ney Marín, presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas (AAA).
Puso como ejemplo lo que se hace en cualquier hogar, donde si no se puede pagar un colegio privado para que vayan los niños se acepta esa realidad y se decide enviarlos a la escuela pública, es decir, "se enfrenta el problema, hay un sinceramiento y se actúa".
"Acá, si somos inteligentes, tenemos que sumar esfuerzos para enfrentar los verdaderos desafíos, nosotros le ofrecimos al ministro de Ganadería (Tabaré Aguerre) nuestra colaboración, pero por ahora vamos a esperar a ver qué resultados hay".
Los comentarios de Marín fueron expresados a El Observador luego de la reunión del Consejo de Ministros realizada en la capital del departamento norteño.
Consultado sobre resultados de todo lo conversado y expuesto expresó que "todavía es muy pronto para pretender soluciones, hay que esperar un poco", a la vez que destacó que en los próximos días todo lo que el gobierno expuso será analizado a fondo a nivel de la Federación Rural (FR), gremial que integra la institución gremial de Artigas.
Agregó que ya hubo reuniones anteriores, con el presidente y con los ministros, sin que hayan existido cambios trascendentes.
"No hay que ser muy inteligente para saber que en esta ecuación que nos han pasado, con un déficit fiscal en ascenso, obviamente el gobierno se vio obligado a contraer deuda; en vez de racionalizar gastos dijo: 'no, aumentos impuestos', ese es el análisis que uno hace", señaló.
En ese marco, afirmó que "el campo no crece, el campo se retrae, se ven cerrar los frigoríficos, la gente va al seguro del paro, (hay) una ganadería con tendencia a la baja... se habla del mercado de la China, del Mercado Común Europeo, de varios mercados abiertos, incluso ahora Japón, pero yo no sé cómo podemos competir en la realidad con Brasil que tiene el novillo a US$ 2,65 y con Paraguay que lo tiene a US$ 2,40. Acá hay que achicar gastos y volverse competitivos".
"Tenemos que ser muy cautos en cualquier inversión, se nos pide sacar más kilos de carne por hectárea, una tendencia hacia la tecnología y lo entendemos, pero eso tiene un costo que no se puede asumir, ¿cómo me meto en un verdeo ahora si no se qué precio voy a tener el año que viene?, no puedo ir al Banco República", manifestó.
"El productor mediano o pequeño van a sufrir un impacto muy grande si no se toma otro giro", añadió.
Sobre la tantas veces anunciada reparación total de la ruta 30, señaló que "los paisanos acá del norte vemos que si hay un déficit fiscal brutal y se plantea con este mazazo tributario recaudar US$ 1.100 millones y solo un kilómetro de carretera sale US$ 1 millón... si no hay alguna magia que saque muchos dólares de algún otro lado acá carretera nueva no creo, habrá algún arreglo del bacheado".
También aludió a otro tema que volvió a manejarse, el de la extranjerización de la tierra, sobre lo cual dijo que en un escenario adverso y sin soluciones para los productores locales "está claro que hay mucha gente que irá abandonando y si me va mal y yo tengo que vender mis 375 hectáreas no las va a comprar un vecino que tenga 400, la va a comprar un extranjero, se fortalece la entrada de capitales de afuera", dijo.
"En la reunión con el ingeniero Aguerre uno de los puntos que tocamos fue el tema de la sanidad, estamos en un área caliente, tenemos relación con Argentina, Brasil y Paraguay, tenemos que ser muy cautos en la frontera y pedimos la creación de un cuarentenario acá, pero se nos dijo que no lo veían con buenos ojos", comentó, citando que eso podría ser una palanca muy importante para eventuales exportación del sector ovino a Brasil, donde este producto tiene una cotización muy importante.
También se habló de la falta de solución a un viejo problema, el de la dificultad en el relacionamiento de los productores con la industria, y del tema abigeato, denunciando la existencia de poderosas organizaciones delictivas y "no ya de gente que mata para comer; habría que atacar dónde se vende eso (la carne de los animales robados y carneados)".
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