Las publicistas Fernanda Ariceta y Carolina Faget, integrantes del Observatorio, analizaron las buenas y malas prácticas de discursos detrás de una serie de publicidades.
Ariceta, directora de Alva Creative House, señaló la gravedad de la naturalización de muchos comportamientos, donde en general, el hombre se ubica en la esfera pública, y es responsable del dinero, y la mujer, en el espacio privado, "como reina", toma decisiones sobre los hijos. Este estereotipo, aparte de discriminar a la mujer, muestra hombres torpes e incapaces en la vida familiar. "En la medida en que la sociedad se vuelve más compleja, los estereotipos dañinos son más difíciles de encontrar" indicaron.
La institución elaboró un decálogo de buenas prácticas como una guía que sirva en la construcción de los mensajes, que en general, ha tenido una buena repercusión.
Si bien existe una moda de lo "políticamente correcto", está bueno aprovechar esa tendencia, para brindar otro tipo de mensajes, opinaron. En este tipo de comerciales diferenciaron dos formas de creatividad. Una es la activista y otra se conforma a la hora de elaborar el mensaje.
La idea del decálogo "es ayudar a no perder libertad, y que las personas puedan desarrollarse como quieran".
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