¿Qué hacer con los delincuentes que cumplen la mayoría de edad dentro del INAU?

La directora del Sirpa, Gabriela Fulco, que atiende a menores privados de libertad, lanzó en estos días la idea de que, una vez que cumplan la mayoría, los internos sean trasladados a cárceles de adultos.

Fulco habló de centros intermedios pero también puso ejemplos: "El módulo 11 del Comcar tiene presos primarios, la mayoría de entre 18 y 20 años".

La directora del Sirpa dijo que hay que modificar la ley e incluso el Código del Niño. Sabe de qué habla. En su artículo 91, el código que Uruguay se comprometió internacionalmente a cumplir dice en su artículo 91: "En ningún caso el adolescente que al llegar a los dieciocho años permanece sujeto a medidas (de seguridad), cumplirá lo que le resta en establecimientos destinados a los adultos".

"En ningún caso el adolescente que al llegar a los dieciocho años permanece sujeto a medidas (de seguridad), cumplirá lo que le resta en establecimientos destinados a los adultos".

La posición de Fulco, quien dijo que hay centros con hacinamiento, genera reacciones en un partido de gobierno que en la última campaña se jugó en contra de más mano dura a la delincuencia juvenil y logró el rechazo de la baja en la edad de imputabilidad penal.

Pero la interna tiene otros aditamentos. En 2012 el Ministerio de Defensa le donó al INAU el cuartel ubicado en Belloni y Aparicio Saravia para construir hogares.

Según una nota del diario El País, al 23 de abril de 2013 no se había hecho nada.

El exdirector del Sirpa, Ruben Villaverde, inauguró en octubre de 2014 el centro con 54 plazas.

Fulco ha dicho que la construcción tiene problemas edilicios. "Hay un solo sector que está habitado y ya tiene dificultades de infraestructura porque la construcción no fue bien planificada (...) La dirección anterior aceptó la obra a pesar de todas esas falencias", dijo Fulco sobre el centro de Belloni a Brecha el 3 de julio.

Y por eso, entre otras cosas se descolgó con esta propuesta.

A pesar de lo señalado por el código que resguarda el derecho de los menores, el fiscal de Menores Diego Pérez dijo que, a su juicio, alcanza con que el INAU y el Ministerio del Interior firmen un acuerdo para pasar a lugares especiales a menores que cumplieron la mayoría de edad dentro del INAU.

Nunca quedó claro qué pasaría con quién, procesado con 16 años y con una pena de ocho años, cumpliese la mayoría de edad y compartiría el lugar con otros menores de 16. Mayores y menores en un mismo local.

De hecho, hoy hay mayores y menores juntos en centros del Sirpa ya que la pena máxima para un menor son cinco años; si cae con 17 podría estar en hogares de amparo hasta los 22.

Incluso, se ha dado esta situación absurda: un menor de 17 años cometió una rapiña por la que nunca fue apresado; recién cayó cuando asaltó con 18 años; entonces fue a la cárcel para mayores y cuando salió, con más de 20 años, debió volver a un centro del Sirpa a cumplir su pena por la rapiña cometida cuando tenía 17 años.

Cuestionada

Una bolsa de gatos que tiró sobre la mesa Fulco, una funcionaria que es cuestionada en sectores de la izquierda ya que durante el segundo gobierno de Julio Sanguinetti, la psicóloga fue separada del cargo y el Centro de Asistencia a la Violencia Familiar que ella encabezaba fue suprimido. Todo ocurrió en el marco de denuncias de irregularidades y de fallos judiciales que perjudicaron a padres acusados falsamente de violencia doméstica.

La jueza Gabriela Merialdo tuvo que revisar y cambiar fallos que, a instancias de determinados informes psicológicos, había dispuesto la jueza Ana Lima. Posteriormente, Lima fue sacada del ámbito Penal por la Suprema Corte de Justicia.