Qué tiene el francés

El ganador fue el escritor francés Patrick Modiano. Al enterarse de la noticia, el autor de 69 años se sorprendió por su elección como el nuevo Nobel de Literatura: “Me parece un poco irreal estar confrontado a gente que he admirado (...) Fue como una especie de desdoblamiento con alguien que se llamaba como yo. Todo esto ha sido un poco abstracto”, comentó con un estilo dubitativo ante los periodistas del lugar.

“Me gustaría saber cómo explicaron la elección, me urge saber cuáles son las razones por las cuales me eligieron”, agregó durante la conferencia.

Más allá de esa modestia necesaria que parece florecer en cualquier ganador de semejante galardón, es verdad que la elección de Modiano sorpendió, ya que el francés nacido en Boulogne-Billancourt logró derrotar a varios autores –entre ellos, Ngugi wa Thiong’o, Haruki Murakami y Svetlana Alexijevich– que se posicionaban como favoritos para este año.

Pero los integrantes de la Academia Sueca no son los únicos capaces de celebrar la prosa del francés, que a través de una treintena de novelas –a menudo ambientadas durante la ocupación nazi de Francia en los años de 1940– ha demostrado ser un maestro en el misterio y la exploración de temas como la memoria y la identidad.

El escritor ha sido apreciado por los lectores y la crítica literaria por un estilo sobrio y directo, reflejado en obras como su “trilogía de la ocupación”, integrada por las novelas El lugar de la estrella (1967), La ronda de noche (1969) y Los bulevares periféricos (1972), disponibles en Uruguay en un mismo tomo editado por Anagrama.

El escritor español Enrique Vila-Matas, quien recientemente visitó Montevideo para participar en el Festival de Literatura FILBA, también ha elogiado la literatura de Modiano, en particular su capacidad de “adentrarse en la complejidad del pasado y en la vaguedad de toda identidad (...) con el estudio de un investigador privado, de un indagador constante en lo oculto y lo sombrío”.

“Lo tenebroso en sus libros parece definirse siempre a medida que uno avanza lentamente en la lectura. Hay momentos de desaliento, como si condujéramos un bólido muy lento y sin ninguna visibilidad y sin saber si estamos al borde de un barranco o de una autopista, pero eso le da a todo un toque incierto y atractivo”, escribió Vila-Matas para el diario español El País.

En cambio, la traductora al castellano de Modiano, María Teresa Gallego, lo describió como un escritor “muy marcado” por su infancia que “respira por una herida continuamente”. Gallego tradujo 12 novelas del francés y lo presenta como un autor que ni escribe para las masas ni cuenta historias convencionales, pero que es completamente accesible: “A veces, con tan pocos recursos, su literatura es muy expresiva del abandono y del dolor. Llega al alma el desvalimiento que muestra en algunos de sus libros”, expresó.

Ya sea por que los lectores se suman al efecto "Nobel" que ayer ya arrasó con libros de Modiano en algunas librerías uruguayas, se trata de un autor al que vale la pena encontrarle un lugar en la biblioteca del hogar. (El Observador y Agencias)