La presidenta brasileña
Dilma Rousseff, suspendida del cargo mientras encara un juicio político, fue llamada a declarar como testigo de la defensa del empresario Marcelo Odebrecht, condenado por la trama de corrupción en
Petrobras, según los documentos judiciales.
Conforme a la decisión del juez investigador, Sergio Moro, Rousseff podrá elegir si acude a declarar al tribunal o responde el interrogatorio por escrito, como había informado inicialmente el sitio G1 del canal Globo. Odebrecht, que fue presidente del gigantesco grupo empresarial de su familia, ya fue condenado a casi 20 años de cárcel por su participación en el caso Petrobras, una trama corrupta entre políticos y empresarios que costó más de 2.000 millones de dólares a la empresa estatal.
Rousseff será testigo en un caso de corrupción contra el empresario, en el que también están involucrados Joao Santana, el publicista que dirigió su campaña electoral, y su esposa. Odebrecht habría confesado a la justicia, en el marco de un acuerdo para colaborar con la investigación del caso Petrobras, que Rousseff le pidió 12 millones de reales (unos US$ 3,5 millones de al cambio actual) en 2014 para traspasar a Santana y al partido PMDB del presidente interino
Michel Temer, entonces su vicepresidente y aliado, dijo la revista Istoé el fin de semana.
Según otro reportaje de la revista Veja, el empresario habría dicho a las autoridades que la reelección de Rousseff fue financiada con dinero depositado en cuentas en el exterior y no declarado a las autoridades electorales. Junto a otras grandes compañías brasileñas, Odebrecht es acusado de formar un cártel para amañar contratos con la petrolera a través del pago de sobornos a altos jefes de Petrobras y a políticos, en un caso que tiene contra las cuerdas a buena parte de la elite política y empresarial local.
Las acusaciones sobre el supuesto rol que jugó en el período de los delitos, cuando Rousseff era presidenta del consejo de administración de la compañía, crecen. Ayer, Veja también reportó que uno de los involucrados en el escándalo, el extesorero del Partido de los Trabajadores, Joao Vaccari Neto, se prepara para acordar una negociación con el fiscal acusador que podría resultar en nuevos alegatos contra Rousseff y sus aliados. (AFP)