El empresario Francisco Sanabria, dueño del cambio Nelson en Maldonado, se defendió después de haber cerrado su negocio y abandonar el país dejando numerosas deudas.
Sanabria dijo en un audio difundido por allegados que regresará a Uruguay para dar la cara. "Puedo asegurar, con pesar y con una angustia tremenda, que nada de esto fue ni ideado ni planeado, sino que se intentó salvar algo que heredamos y que venía muy mal", relata el empresario en el mensaje de voz.
Según supo El Observador, Sanabria intenta juntar US$ 500 mil que le permitan hacer frente a los reclamos judiciales por cheques librados sin fondos, lo que es un delito.
En total se estima que hay deudas, no judicializadas, por cerca de US$ 15 millones. La mayor parte de personas que tenían cuentas corrientes en Cambio Nelson, institución no autorizada para brindar ese tipo de servicios. De ese total, US$ 2,5 millones aproximadamente correspondían a Redpagos y ya fueron saldados por el empresario.
Transcripción completa del audio de Sanabria:
Faltan pocas horas para que estemos presentándonos donde corresponde, en la Justicia. Nos hemos enterado por amigos lo que los medios dicen, reflejo obviamente de una realidad. Pero hay otra parte de la realidad que debemos explicarla y que debemos dejar que nos pregunten. A veces por cosas de la vida heredamos cuestiones que hacen que uno esté en lo que significa las formas, la documentación -para ser claro-, pero a veces también quienes están en las formas no es quien realmente hace las cosas.
Puedo asegurar, con pesar y con una angustia tremenda, que nada de esto fue ni ideado ni planeado, sino que se intentó salvar algo que heredamos y que venía muy mal.
Tanto hicimos esfuerzos que no han quedado ni quedarán bienes de nuestra familia que no estén a disposición de quienes deben estar, para cumplir lo que hay que hacer. Quizá por eso, en su momento, cuando pasó lo que pasó, asumimos responsabilidades en los documentos que podíamos haber perfecto evadir, pero hicimos el mayor esfuerzo por más de un año para cumplir, para cumplir y para cumplir. Y se le cumplió a mucha gente. Muestra de ello será el ver el estado patrimonial cómo quedó, pero por sobre todo ver cómo quedamos endeudados absolutamente todos en millones y millones de dólares, intentando hacer lo que hay que hacer: cumplir. Y la cara la vamos a dar como la hemos dado siempre, no hemos dejado de responder un mensaje. Es cierto, por unos días no he estado en Uruguay, pero en horas lo estaré. Pero también es cierto que he estado dentro del Mercosur, para ser bien gráfico, muy cerquita, a no más de dos horas del querido país, intentando buscar más soluciones para algo que realmente no es triste, es tremendo. Parece sinceramente una película de terror para todas las partes.