Se acumulan casos de “daños colaterales” por acción de sicarios

De la peor forma –con la muerte de una niña de 3 años– la acción de pistoleros a sueldo (sicarios) sumó este fin de semana un nuevo “daño colateral” a los problemas que, presumiblemente, los llevaron a apretar el gatillo en plena calle, informaron a El Observador fuentes policiales.

La niña de 3 años murió baleada por dos hombres cuando dispararon contra el padre de la menor en el Cerrito de la Victoria. El hombre, la menor y una mujer se movilizaban en una moto cuando desde la vereda les disparon varias veces.

El padre y la niña fueron trasladados a centros asistenciales, pero la menor falleció como consecuencia de “una herida de bala en región frontal”.

El hombre agredido registra antecedentes por tenencia de estupefacientes y un delito de estafa. Permanece internado en cuidados intensivos con una “herida de bala en hemitórax”.

Fuentes de la Policía informaron que el incidente fue una mezcla de enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes que operan en la zona, agravados por “problemas de mujeres” que abandonan al integrante de una banda por el de otra.

Conmocionada por la dimensión del hecho, la Policía le pidió a la Justicia que permita divulgar el rostro de los sospechosos que son buscados por los efectivos. “Ellos vieron que iba la nena, fue más que un accidente, esto marca un quiebre”, dijo un investigador.

Otros inocentes Sin embargo, en los últimos meses hubo otros muertos o heridos en tiroteos en los que no tenían arte ni parte.

Hace unas semanas un exrecluso fue ejecutado en un ómnibus con más de 60 pasajeros a plena luz del día y resultó herida una joven profesora de educación física que estaba sentado junto a la víctima.

En tanto, Pablo Blois (35) fue asesinado en Playa Hermosa, cuando su auto quedó en medio de un tiroteo entre los conductores de una moto y otro hombre.

Asimismo, un joven de 15 años, jugador de la Sexta División de River Plate, Santiago Hernández, fue asesinado en noviembre pasado frente a una pizzería de Flor de Maroñas.

La Policía detuvo a los responsables quienes dijeron que se equivocaron de objetivo ya que ni conocían a Hernández. Al parecer, creyeron que se trataba del delivery de esa pizzería al que hacía varios días perseguían para ejecutarlo.

Un cambio Un investigador dijo que el fallecimiento de la menor demuestra que ya no solo matan por accidente sino también por la imprudencia con que están actuando los sicarios al apretar el gatillo.

“Ellos (los asesinos) tuvieron tiempo de ver que venía una nena en la moto con el padre y aun así dispararon. ¿Cómo se evita un crimen así?”, se preguntó el oficial de Policía.

El investigador destacó que, a pesar de la dificultad que implica detener a los delincuentes cuando atentan contra otros delincuentes, en los últimos hechos ocurridos dentro de las fronteras del mundillo del delito, ha aumentado la cantidad de detenciones.

Los asesinos de la niña estaban identificados y al cierre de esta edición la Policía reclamaba a la Justicia divulgar la foto de los dos sospechosos de los que se procura su captura.