Semana clave para la consolidación del ajuste

El pasado lunes el ministro de Economía, Danilo Astori, anunció en conferencia de prensa el paquete de medidas que el Poder Ejecutivo había logrado acordar para hacer frente al déficit fiscal, entre las que se destaca la suba del IRPF a partir de la franja que va de los $33.041 a los $55.110 nominales.

Esa mañana el presidente, Tabaré Vázquez, había defendido el proyecto de ley en el Consejo de Ministros abierto de la localidad de Batlle y Ordóñez, en el departamento de Lavalleja. El mandatario había dicho que el 10% de la población pagaría el 80% de la suba y dijo una y otra vez que cumpliría sus promesas de campaña. "Que paguen más los que tienen más", repitió el presidente.

La negociación interna dividió las aguas en el gabinete, según publicó el pasado miércoles el semanario Búsqueda.

Tras acordar una propuesta, el equipo económico puso la iniciativa a consulta del Secretariado del Frente Amplio y de todos los sectores de la coalición de izquierda.

Es esperable que en el Consejo de Ministros de hoy, el equipo económico haga una devolución de las impresiones y valoraciones que recogieron a partir de su recorrida semanal, dijeron a El Observador fuentes del gabinete.

Los diferentes sectores del Frente Amplio comenzaron a trabajar en propuestas alternativas al paquete fiscal del gobierno. La idea que cala hondo en casi todas las agrupaciones es que el aumento en esa tercera franja del salario gravada por el IRPF es una injusticia distributiva y un error político.

Astori defendió la medida en una entrevista en radio Carve la semana pasada. "Si uno elimina franjas no está afectando solo a la franja que elimina sino a la liquidación de todo el impuesto, porque dejar de cobrar impuestos a determiandas franjas, y lo hemos hecho para las de más de abajo, es que dejen de contribuir por esa franja de ingresos todos los contribuyentes".

Astori señaló que si a la franja mencionada no se le define "una alícuota algo más alta como ahora, entonces se afecta la liquidación de todo el impuesto, de todos los contribuyentes".

El objetivo del oficialismo es poder llegar a un acuerdo global antes de que el proyecto llegue al Parlamento.

La fecha límite para que la iniciativa de la Rendición de Cuentas llegue al Palacio Legislativo es el 31 de junio.

Se considera fundamental lograr ese consenso antes de esa instancia dado que de no ser así se facilitaría un enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y la fuerza política.

El Movimiento de Participación Popular (MPP), la lista 711, el Partido Comunista y el sector Casa Grande se reunieron el martes 24 para trabajar en la elaboración de una contrapropuesta.

En tanto, integrantes del Secretariado del Frente Amplio han evaluado la posibilidad de crear un grupo de trabajo especial para concebir una iniciativa que atienda las flaquezas que desde la fuerza política diagnostica en la propuesta del Poder Ejecutivo.

En este sentido, el representante de la Vertiente Artiguista en ese organismo, Enrique Rubio, dijo a El Observador que aquellos uruguayos que ganan entre $33 mil y $50 mil "forman parte de la base social que el Frente Amplio quiere cuidar".

"Esos sectores pueden malinterpretar la propuesta del gobierno y, con algunos ajustes, es posible darles la respuesta correcta. Acá hay un tema financiero pero también de construcción política", dijo Rubio.

La Vertiente propone, entre otras medidas, más impuestos sobre el patrimonio y los bienes suntuarios, exonerar de aportes patronales a aquellos sectores que generan empleo y poner topes a los sueldos más altos de la gestión pública.

A esas iniciativas se adhieren otras que considera la lista 711 del vicepresidente, Raúl Sendic, para terminar con las exoneraciones tributarias a las grandes superficies comerciales y a ciertas inversiones de grandes capitales.