Sillas de niño mal colocadas superan 80%, según fundación

Si bien los Sistemas de Retención Infantil en los automóviles –sillitas y booster– son obligatorios para los menores de 12 años desde enero de 2013, cuando se aprobó la ley 19.061, su uso todavía no se ha generalizado y solo 28% de los niños viaja con esa seguridad. Pero el problema no acaba allí sino que, en la mayoría de los casos en que sí se usa, la mala instalación hace que tampoco cumplan su finalidad.

Los sistemas de retención para niños reducen el riesgo de muerte de bebés en un 70% y en hasta un 54% en los niños de entre uno y cuatro años. Sin embargo, "no sirve de nada tener una silla muy buena si está mal colocada o que no es correcta para la edad del niño", explicó a El Observador el técnico en Seguridad Vial Infantil, Mathías Silva. Es por eso que, en el marco de la VIII Semana Nacional de la Seguridad Vial, el sábado 24 la Fundación Gonzalo Rodríguez dará asesoramiento gratuito a padres para la elección y colocación de estos sistemas de seguridad en un punto de chequeo que estará en el Parque Rodó.

Casi 900 viajaban como pasajeros. Según los últimos datos oficiales provenientes de un estudio observacional realizado por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) en 2013, el 72% de los pasajeros menores de 12 años no usa silla infantil ni booster. Y si bien luego de hacerse obligatorio hubo un pico en la compra y uso de esos elementos, todavía es insuficiente. A eso se suma el hecho de que a pesar de que existe mayor conciencia de la necesidad de utilizarlo, y la fundación asesoró solo en 2014 a 500 vehículos por este tema, en entre un 80 y 90% de los casos "hay errores en la colocación o la silla está floja", afirmó Silva.

Los datos muestran además que el uso es muy dispar entre los distintos lugares del país. Mientras que en Montevideo la utiliza un 40%, en cuidades del interior del país como Durazno, Rivera, Fray Bentos y Melo apenas se supera el 3%. En Artigas, la situación es aún peor y solo el 1,4% de los niños que viaja en vehículos lo hace con SRI.

Para asegurarse de que los más pequeños viajan seguros se debe tener en cuenta tres cosas, explicó el técnico a El Observador: la selección adecuada de la silla;la orientación; y la instalación.

En Uruguay, siguiendo las disposiciones de la ONU, se habilitan cinco tipos diferentes: "0" que corresponde a niños que no superen los 10 kilos; "0+", para niños de no más de 15 kilos ; "1" para niños con un peso de entre 9 y 18 kilogramos; "2", hasta 25 kilos; y "3", que abarca pesos de entre 22 y 36 kilos. De todas formas existen nuevos equipos que abarcan varios rangos de edades y pesos. Lo importante, aclaró Silva, no es fijarse tanto en la edad del niño sino en el peso y la altura.

Otro de los temas a tener en cuenta es la ubicación. Según la normativa actual los menores de 12 años o hasta 18 años que midan menos de 1,50 metros de altura deben viajar en el asiento trasero. Sin embargo, uno de cada cinco niños observados por Unasev viajaba adelante; y el 80% no tenía ni SRI ni cinturón de seguridad. En el caso de los recién nacidos o hasta 15 meses, la silla de be colocarse además mirando hacia atrás.

Por último, en cuanto a la ubicación e instalación, el lugar más seguro es el asiento central trasero. El cinturón debe colocarse como indica el manual y luego debe tensarse, explicó Silva. Además, la silla cuenta con una pieza o broche para ajustar el cinturón que por desconocimento muchas veces no se usa o desecha. Si la silla queda floja, afirmó el técnico, es porque algo no se hizo bien durante la instalación.

Uno de los errores más comunes es pensar que se puede hacer daño al niño si el arnés queda contra el cuerpo, pero esa fijación es lo que asegura que en caso de sufrir un siniestro el niño no salga despedido, dijo Silva.

En este paso, aunque la mayoría de los vehículos en Uruguay no lo trae, también deben tenerse en cuenta los anclajes Isofix o Latch, que dan un mayor ajuste al SRI y limitan los errores en la instalación.