Sindicato de Mides ocupó edificio y la ministra se quedó con ellos

Con la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, dentro del edificio, el sindicato de trabajadores ocupó ayer la sede de la cartera. La ocupación estaba anunciada desde un día antes. Los funcionarios habían avisado que en el momento en que los diputados votaran los artículos de la ley de Presupuesto que refieren a ese ministerio ocuparían el edificio.

Los empleados reclamaban que se regularizara a unos 1.500 trabajadores con distintos tipos de contratos que venían cumpliendo funciones en el Mides desde su creación en 2005. El sindicato aseguraba ayer que existía un acuerdo con las autoridades de que se regularizaría a esos empleados, y que algunos puntos preacordados fueron modificados por los legisladores. Según fuentes parlamentarias, para cambiar la propuesta original del Ejecutivo volvió a funcionar el bloque MPP - Frente Líber Seregni.

Las fuentes aseguraron a El Observador que la ministra respalda el reclamo y confía en que el Senado de vuelta la decisión de Diputados e incorpore como funcionarios públicos a todos esos trabajadores.

En la tarde de ayer, los diputados aprobaron un artículo que aprueba la regularización de 1.500 trabajadores, pero no los convierte inmediatamente en funcionarios públicos. Por eso el sindicato resolvió que ocuparía de todas formas el edificio.

Para desactivar
Sobre las 20 horas llegó al Mides el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, los legisladores Ernesto Agazzi y Marcos Carámbula, y el dirigente de la salud pública, Martín Pereira, entre otros, con el objetivo de tratar de desactivar la medida antes de que tuviera que intervenir la Policía.
La presencia de Castillo responde a un decreto aprobado durante el gobierno de José Mujica que prohibe la ocupación de edificios públicos, y que otorga facultades a la fuerza pública para desalojar a los funcionarios, luego de que exista una negociación en la que participe el Ministerio de Trabajo.

Quien debe pedir el desalojo es el responsable del edificio público ocupado, en este caso, Marina Arismendi.

Y por eso, según pudo saber El Observador, la ministra no quiso retirarse del edificio. Las fuentes aseguraron que si lo hacía debía firmar el acta de desalojo y ella no quería hacerlo.

Por los que no entran
Los 1.500 trabajadores que Diputados aprobó regularizar ayer no necesariamente se convertirán en funcionarios del Estado. Al menos no inmediatamente.

Según indicó a El Observador el diputado nacionalista Jorge Gandini, existen tres categorías de trabajadores a los que se presupuestará. El grupo de empleados que ingresó contratado por ONG y trabajaron para el Mides a través de esas organizaciones, en el caso de que hayan realizado esa tarea durante 18 meses ininterrumpidos hasta el 28 de febrero de 2015, ingresarán al contrato de provisoriato, "que es el camino a la presupuestación", dijo Gandini.

Otro grupo que fue contratado por las ONG sin que el ministerio participara de esa decisión, y que la ley no establece por cuánto tiempo debieron haber trabajado, pasarán al sistema de contrato de trabajo por dos años, renovable, pero no les da derecho a la presupuestación.

El tercer grupo es el de las personas que trabajaron en el ministerio contratadas en trabajos permanentes (becarios, pasantes, contratos de obra, entre otros), que tendrán contrato de trabajo y según Gandini, se deja abierta la posibilidad de que se hagan contrataciones directas.
Al cierre de esta edición se estaba en proceso de firmar un acta de negociación que implicaba que los empleados resolvieran hoy en asamblea levantar la ocupación.