Nicolás Tabárez

Nicolás Tabárez

Periodista de cultura y espectáculos

Espectáculos y Cultura > CULTURA

Sobredosis de narcotraficantes

Tanto en series como en películas y libros, los traficantes se han convertido en una presencia habitual en la cultura popular, con Pablo Escobar a la cabeza
Tiempo de lectura: -'
13 de septiembre de 2015 a las 05:00
Pelo negro algo despeinado, un poblado bigote y un físico regordete son los rasgos característicos de un personaje real que está copando el mundo de la ficción. Se trata de Pablo Escobar, el narcotraficante colombiano más conocido de la historia, una figura en torno a la cual están surgiendo en los últimos años series de televisión, libros y películas, generando un boom sobre el tema.

Uno de los ejemplos más recientes es la serie de Netflix Narcos, que relata el ascenso de Escobar a la cima del mundo criminal colombiano, como jefe del cartel de Medellín, a comienzos de la década de 1980. En paralelo se presentan los esfuerzos de Steve Murphy y Javier Peña, dos agentes de la DEA estadounidense, para detener el tráfico de cocaína que está inundando el país y sus arrestos a las figuras principales de la poderosa organización criminal.

Producida por el brasileño José Padilha, director de Tropa de élite, la serie busca atraer tanto al público latinoamericano como al estadounidense. Los fragmentos destinados a Escobar son hablados en español, mientras que los agentes de la DEA, cuyo rol es más explicativo, hablan en inglés.

De hecho, Murphy es el narrador de la historia, aportando contexto al espectador. Esto refuerza aún más la teoría de que Netflix desea captar al público estadounidense, que puede no conocer a fondo o directamente desconocer la historia de Escobar.

Uno de los puntos más criticados de la serie es la actuación del brasileño Wagner Moura, quien interpreta a Escobar con un acento con dejos de portugués. Cuando uno se acostumbra a su voz, la interpretación del también protagonista de Tropa de élite lograr generar un miedo real en el espectador gracias a una serie de expresiones faciales y actitudes que demuestran que es alguien a quien no se puede tener de enemigo.

No obstante, es notorio que Moura no tiene al español como su primer idioma, lo que puede generar una barrera auditiva para el público hispanoparlante. A este se suman actores mexicanos interpretando a colombianos y, si bien la diferencia no es tan notoria, también hay un acento que puede molestar. Claro que para la amplia mayoría del espectador estadounidense esto no es un problema, ya que al no reconocer acentos específicos, simplemente se trata de "español".

Narcos no es la única oferta que Netflix tiene para quienes deseen acceder a la historia de Pablo Escobar a través de la ficción. La serie colombiana Escobar, el patrón del mal, que hace un tiempo se vio en Uruguay a través de Montecarlo TV, está en el catálogo del servicio de streaming.

Inspirada por el libro La parábola de Pablo y basada en relatos de personas cercanas al capo, así como en documentos periodísticos, la serie de Caracol TV también tiene un perfil biográfico, aunque se intercala con historias y elementos de ficción. Partiendo desde el momento de su muerte, la serie retrocede en el tiempo para mostrar a Escobar desde niño hasta su eventual ascenso como el hombre más rico y peligroso de Colombia.

Esta superproducción fue muy bien recibida en el país de Escobar, donde se considera que levantó un tabú del que hasta su estreno, en 2009, no se podía hablar. "Uno de los principales propósitos de la nueva serie de televisión es ayudarle a las nuevas generaciones a entender mejor al personaje, sus motivaciones y las consecuencias de sus actos", dijo en 2012 el director de la serie, Carlos Moreno, a la cadena BBC.

Los tres Escobar


A fines de 2014 se estrenó en los cines uruguayos Escobar: Paraíso perdido, que presenta una historia ficticia sobre un surfista canadiense que se muda a Colombia para trabajar con su hermano. Allí se enamora de una chica que resulta ser la sobrina de Escobar, lo que llevará al joven a involucrarse en la vida criminal de la familia.

Ópera prima del italiano Andrea Di Stefano, la película combina tanto una trama romántica con un thriller de acción clásico. Si bien Escobar, interpretado por Benicio del Toro, tiene aquí un rol secundario, el trabajo del actor puertorriqueño ha sido elogiado por su presencia que se impone y genera intranquilidad.

Las versiones de Escobar de del Toro, Moura y del colombiano Andrés Parra, quien lo interpreta en El Patrón del mal, comparten algunas características más allá de los rasgos físicos. Los tres lo presentan como un personaje tenebroso, que se impone y genera temor no solo por su forma de hacer negocios, sino también porque es capaz de matar sin dudarlo, aunque generalmente recurre a alguien más para hacer el trabajo sucio.

Colombia y Escobar

Tanto Narcos como El patrón del mal fueron filmadas en Colombia, apoyadas con leyes de fomento cinematográfico por parte del gobierno colombiano, que devuelve un porcentaje de los gastos de producción.

A dos décadas de la muerte de Escobar, Colombia ha comenzado a rever su pasado cercano y analizar desde la ficción a una figura que a nivel interno es odiada por la mala reputación que le trajo al país con la violencia generada por sus disputas con el gobierno y los demás carteles, así como por ser el responsable del ingreso de toneladas de cocaína a distintos países del mundo. No obstante, también es un hombre amado en ciertos sectores de la población, sobre todo aquellos de bajos recursos, a quienes ayudó con la construcción de viviendas, hospitales y canchas de fútbol para su esparcimiento en el marco de su plan "Medellín sin tugurios".

El paso del tiempo junto con el surgimiento de libros e investigaciones sobre la figura de Escobar han permitido tanto derribar mitos sobre el narcotraficante como generar otros. Por un lado, se ha intentado humanizar su figura, planteando que, si bien fue responsable de miles de asesinatos y otras atrocidades, su imagen también fue utilizada por políticos como enemigo a demonizar. Y, por otro lado, se ha generado un movimiento de culto y respeto a su figura.

En Colombia se venden camisetas, pegotines y todo tipo de objetos con su rostro y su figura. Es que este hombre de orígenes humildes se enfrentó de igual a igual con el gobierno de Bogotá y llevó a Colombia a "conquistar" Estados Unidos con su producto ilegal. Así, se ganó el odio de las autoridades de ese país, en el contexto de la guerra contra las drogas iniciada por el gobierno de Ronald Reagan.

Por supuesto que su figura también es utilizada con fines comerciales. El turismo construido en torno a los lugares y a la figura de Escobar existe, principalmente en Medellín, donde se puede visitar su casa y museos sobre su período de actividad criminal. También es posible ir a su hacienda de campo, Nápoles, donde el traficante llevó a cabo todos sus excesos. De hecho, allí viven aún los cuatro hipopótamos que compró en Dallas, Estados Unidos, por US$ 2 millones.

Los momentos más excéntricos y también los más serios de la vida de Escobar son narrados por su hijo mayor, Juan Pablo, en su libro Pablo Escobar, mi padre, publicado el año pasado. A los 38 años, tras haber buscado reconciliarse con las familias de la víctimas de su padre y cambiarse el nombre a Sebastián Marroquín, narra en el volumen el ascenso y caída de su progenitor, así como revela todo lo sucedido luego de su muerte, cuando él, su hermana y su madre fueron traicionados por el resto de la familia Escobar, lo que los llevó a exiliarse en Buenos Aires.

Por lo pronto, la dosis de historias que combinan ficción y realidad enfocadas en los narcotraficantes colombianos y en Pablo Escobar en particular, se mantiene. Netflix renovó a Narcos para una segunda temporada, y Tom Cruise protagonizará Mena, una película en la que se narrará la historia de Barry Seal, un piloto estadounidense que traficó para Escobar a la vez que informaba a la DEA de sus actividades, lo que lo acabó matando.

No todo es Escobar


Pablo Escobar fue el narcotraficante colombiano más poderoso de su época, pero no fue el único. En la línea de Pablo Escobar, mi padre, William Rodríguez, hijo y sobrino respectivamente de Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela (líderes del Cartel de Cali, los principales oponentes de Escobar) narra sus vivencias como hijo de dos traficantes en Yo soy el hijo del cartel de Cali.

Mucho más relacionado en las actividades de su familia que el hijo de Escobar (por ejemplo a través del club de fútbol América de Cali), Rodríguez cuenta en su reciente libro sus encuentros cercanos con la muerte y las dificultades vividas por él, en lugar de centrarse en las actividades de su familia, lo que le quita bastante atractivo.

En el campo de la ficción, el 17 de setiembre se estrena en los cines locales Sicario, una película que toca el tema de la violencia vinculada al narcotráfico, aunque enfocado en la frontera entre México y Estados Unidos.

Todo esto es prueba de que desde 2013 en adelante, la vida y obra de los narcotraficantes, fundamentalmente colombianos, se ha convertido en uno de los temas favoritos de la televisión, cine y literatura, tanto en una Colombia que intenta recuperarse de ese pasado como en Estados Unidos, que quiere conocer el origen de la adicción que los invadió hace algunas décadas. Y por supuesto, también en Uruguay.

Obras sobre el narcotráfico


Pecados de mi padre. Documental de 2009 del director argentino Nicolás Entel, en el cual Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante, tiene una importante participación. Narra la vida de Escobar pero también recoge testimonios de los hijos de varias de sus víctimas.

El cartel de los sapos. A través del formato clásico de telenovela, esta serie de televisión relata las experiencias del traficante colombiano Andrés López López, miembro del Cartel del Norte del Valle.

Traffic. Dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por un elenco repleto de estrellas, relata desde diferentes puntos de vista el narcotráfico en la frontera entre México y Estados Unidos.

Ciudad de Dios. La vida en una favela de Río de Janeiro durante las décadas de 1960 y 1970, dos amigos de la infancia, el fotógrafo Buscapé y el traficante Zé Pequeno.

Recomendados


Noticia de un secuestro
Este libro de Gabriel García Márquez de 1996 relata el secuestro de periodistas, políticos y otras personalidades colombianas a manos de los narcotraficantes conocidos como Los Extraditables, quienes estaban liderados por Pablo Escobar. Planteada como una novela, García Márquez combina su narrativa con el periodismo, área en la que se formó. Cuenta la historia desde varios puntos de vista y presenta la situación de Colombia en un momento complicado. Editorial Random House, $ 320.

Pablo Escobar, mi padre
Sebastián Marroquín es el nombre con el que ahora vive Juan Pablo Escobar, hijo mayor de Pablo, cuya vida es relatada en este libro. La historia de su familia, los orígenes de Pablo Escobar como un criminal de poca monta, su ascenso como jefe del narcotráfico, su enfrentamiento con las autoridades, su muerte y lo sucedido con su familia tras esto son explicados aquí de primera mano, por alguien que estuvo allí durante todo el proceso, incluyendo además cartas y documentos inéditos. El libro revela, según su autor, hechos que hasta el momento no eran conocidos, a la vez que muestra de primera mano los excesos y excentricidades en los que vivía el traficante, que albergaba animales exóticos en su hacienda campestre y poseía objetos históricos, como el sable de Simón Bolivar, que Marroquín usaba como juguete de niño. Editorial Planeta, $ 480.

Narcos
La nueva serie original del servicio de streaming Netflix narra en paralelo el accionar de Pablo Escobar y el trabajo de dos agentes de la DEA estadounidense que combaten el narcotráfico en Colombia. Producida por el brasileño José Padilha, director de Tropa de élite, y protagonizada por su compatriota Wagner Moura como Escobar, ya ha sido renovada para una segunda temporada. Los diez capítulos de la primera temporada, de una hora cada uno, pueden verse en Netflix.

Sicario
Esta película tiene dos particularidades en comparación con las de esta lista. Transcurre en la frontera entre México y Estados Unidos y es una historia completamente ficticia. Dirigida por el francés Denis Villeneuve, narra la historia de Kate Macer (Emily Blunt), una agente del FBI que es destinada a la frontera, convocada por un misterioso grupo de agentes que vigila la zona y combate al narcotráfico. Junto a ella estará el misterioso Alejandro (Benicio del Toro), un tipo con un pasado oscuro y misterioso cuyas intenciones no son claras. Estreno previsto en Uruguay para el jueves 17 de setiembre.

Los dos Escobar
El peor período del narcotráfico en Colombia coincidió con uno de sus mejores momentos en el fútbol. El talento de una generación de jugadores liderada por Carlos Valderrama se combinó con la financiación que los hermanos Rodríguez Orejuela y Pablo Escobar, entre otros narcotraficantes, le proporcionaron a los clubes nacionales. Este documental, dirigido por Jeff y Michael Zimbalist en el marco de la serie 30 x 30 de la cadena ESPN, plantea tanto la carrera delictiva y política de Pablo Escobar con la carrera deportiva del futbolista Andrés Escobar, asesinado luego del Mundial de 1994, donde convirtió un gol en contra que eliminó a Colombia e hizo perder dinero a muchos apostadores ilegales. Se puede ver en YouTube.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...