Con la "fama" de ser una clásica tomenta a estas alturas del año sobre el final del invierno en el noreste de Estados Unidos, "Stella" azotó desde la madrugada a la ciudad de Nueva York con una constante caída de nieve y vientos que por momentos alcanzaron los 80 kilómetros por hora. La tormenta se extendió desde Washington DC hasta la zona de Boston, con lo cual ciudades como Filadelfia y Connecticut también fueron perjudicadas. De hecho, la región de Nueva Inglaterra (donde están ciudades como Boston) está siendo la más afectada.
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La ciudad, al tanto de que "Stella" llegaría desde hace ya varios días, se cerró casi por completo ayer, más allá de algunos contados negocios y actividades. Las escuelas de la ciudad anunciaron su cierre durante las primeras horas de la tarde, y más de 6.800 vuelos fueron cancelados.
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La previsión de los anuncios permitió a los neoyorquinos planificar para salir poco o nada de su casa durante el día de hoy, con la excepción de los clásicos locales más intrépidos, los que tienen que trabajar en la calle, o aquellos que intentarán salir a jugar si el viento para.
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Una conferencia mundial sobre las mujeres que se desarrollaría en el edificio de las Naciones Unidas también tuvo que ser cancelada ya que ese servicio también suspendió sus funciones por el día de hoy. Aún así, la tormenta no está teniendo la potencia que se esperaba de ella: las previsiones pasaron de más de 25 centímetros de nieve a menos de diez.